Este jueves, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, comenzó el juicio seguido a un hombre de 37 años acusado de los asesinatos de dos mujeres cometidos en septiembre de 2022 en un asentamiento de barrio Nuevo Alberdi, en un contexto de profunda marginalidad y violencia vinculada a la venta y consumo de drogas.

El Tribunal a cargo del debate está integrado por los jueces Juan Gasparini, Carlos Leiva y Jorge Rodríguez. Tal como estaba previsto, el fiscal Patricio Saldutti solicitó la prisión perpetua para el acusado por los femicidios de Magalí Georgina Paiz, de 19 años, y Carla Elisabet Cabaña, de 34.

En el banquillo virtual, ya que sigue el debate por videoconferencia, se encuentra Jorge Daniel “Jorgito” Pérez, un hombre analfabeto nacido y criado en el sector más profundo de Nuevo Alberdi. La Fiscalía lo acusó por los delitos de femicidio, en dos hechos, portación de arma y robo. Hasta su captura, el imputado oficiaba como brazo armado de una organización criminal que mantuvo numerosas disputas con grupos antagónicos en la ciudad, conocida como la banda del Negro Villalba y los hermanos Coronel.

Mujeres ejecutadas

Magalí y Carla fueron asesinadas en la madrugada del 16 de septiembre de 2022 en una vivienda donde dormían los cuatro hijos de Carla, la mayor de las víctimas. Jorgito Pérez fue mencionado en la escena del hecho prácticamente desde el inicio de la investigación y fue detenido pocos días después. Desde entonces aguardó el juicio, que sufrió postergaciones, en prisión preventiva.

     

Carla Cabaña vivía en una precaria casa de dos ambientes en Luzarriaga al 2400, un sector postergado de Nuevo Alberdi donde se han registrado otros hechos de violencia letal, como el homicidio del niño Benjamín Mansilla, ocurrido en enero de 2025, cuando balearon la casa de su padrastro.

Para septiembre de 2022, Magalí Paiz se había ido a vivir con Carla, al parecer para tomar distancia de una relación violenta que padecía mientras residía con su novio y sus suegros. Una hermana de la joven había intentado disuadirla de quedarse en esa casa porque, según advirtió por esos días, en ese barrio “pasaban cosas feas”.

Según la investigación, delegada a la División Homicidios de la ex AIC, en la madrugada del 16 de septiembre de 2022 Magalí y Carla estaban en la vivienda junto al novio de la más joven y Jorge Pérez. Habían pasado la madrugada consumiendo cocaína.

Alrededor de las 6.30, mientras –cortina de por medio– dormían los cuatro hijos de Carla, tres nenas y un varón de entre 2 y 12 años que esa noche habían ido a visitar a su madre, se desató una discusión entre ella y Pérez. El conflicto culminó cuando el hombre extrajo una pistola calibre 9 milímetros y ejecutó a ambas mujeres, que recibieron sendos balazos en la cabeza.

Pérez fue detenido el 20 de septiembre.
Pérez fue detenido el 20 de septiembre.

Las víctimas murieron en el acto, mientras que el novio de Magalí huyó a la carrera, al parecer para dirigirse a su casa en busca de ayuda. Entonces, según los investigadores, Pérez salió corriendo para darle alcance, pero no lo logró. Acto seguido, regresó a la escena del doble crimen, donde permanecían los cuatro hijos de Cabaña, tomó el celular de la mujer y se dio a la fuga.

La pesquisa se inició con la localización del novio de Magalí Paiz, quien había presenciado la escena y se convirtió en uno de los testigos clave. Unos días después fue detenido Jorge Pérez en una vivienda de Baigorria al 3300, no muy lejos del lugar del doble crimen.

La banda del Negro Villalba

Durante la investigación también se mencionó el papel de Gastón Leandro Coronel, ex pareja de Carla, quien estuvo preso en la cárcel de Coronda por organizar la venta de drogas para el transa Brian “Negro” Villalba, otro recluso ligado a la narcocriminalidad. Villalba mantenía comunicaciones desde prisión y contaba con el padrinazgo del narco mayorista Julio Andrés “Peruano” Rodríguez Granthon, con quien había compartido pabellón en Piñero.

Villalba sería mencionado más tarde como uno de los antagonistas de la organización criminal conocida como Los Menores, un conflicto que derivó en una treintena de muertes en los barrios 7 de Septiembre, Stella Maris y Emaús. Además, tiratiros de su banda protagonizaron en noviembre de 2023 el fallido plan de extracción del recluso Gabriel Encina del Hospital Provincial, incursión que culminó con el asesinato del policía Leoncio Bermúdez.

De hecho, la banda del Negro Villalba tenía entre sus integrantes, hasta su detención, al propio Jorge Pérez, quien se encargaba de realizar ataques armados. Por esa actividad delictiva, el acusado acordó en mayo una pena de seis años de prisión por integrar una asociación ilícita y por extorsión agravada.

En cuanto al móvil de los crímenes de Magalí Paiz y Carla Cabaña, la Fiscalía mencionó una deuda vinculada a la venta de drogas que mantenía Carla con la banda del Negro Villalba, situación que habría desencadenado el conflicto del que Magalí era completamente ajena.