Tal vez es por la hora –unos minutos después de las 8 de la mañana–, tal vez porque los asesores de campaña le sugirieron que se mostrara calmo, que sino puede asustar a parte de su potencial electorado. Lo cierto es que Javier Milei, el dirigente libertario que ya anunció su candidatura presidencial para 2023, no se escucha igual que aquel muchacho despeinado, con cierto parecido fìsico al fallecido cómico británico Benny Hill, que gritaba desaforado en los estudios de televisión porteña. Igual, en el contenido de su entrevista con el programa Radiópolis, de Radio 2, tensa la cuerda: "No puedo tener nada con las palomitas tibias de Juntos por el Cambio", dice Milei en referencia a su eventual rival electoral Horacio Rodríguez Larreta. Pero a la vez, le abre la puerta a "los halcones", que responden a Mauricio Macri y Patricia Bullrich: "Son bienvenidos". También amplía esa posibilidad a peronistas federales y ex menemistas.  

No es casual que Javier Milei intente mostrarse un poco más moderado y que al mismo tiempo algunos dirigentes de Juntos por el Cambio lo exacerben. Hay allí un electorado en disputa que el macrismo ve en riesgo y Milei a su alcance.

Pero a la vez, el libertario entiende que él es capaz de llegar a otros sectores, que hoy están desencantados con un peronismo que no le dio respuesta a sus necesidades. "Los mejores registros electorales los tuvimos en los lugares más postergados de la ciudad de Buenos Aires", explica el ahora diputado nacional, que compitió en ese distrito. "Lugares donde la gente tiene que ganarse el pan con el sudor de su frente porque sino no vive". 

En ese marco, defendió el liberalismo como vehículo para solucionar los problemas de los que menos tienen. "Recuerdo que me hacían una entrevista recorriendo el barrio 31 y me cuestionaban por estar ahí. Pero demostré que el problema lo tenía el periodista no la gente. El liberalismo plantea cómo resolver cuestiones que hacen a la vida misma. El liberalismo fue creado para liberar al sector más postergado". 

Milei reiteró su propuesta de dolarizar la economía argentina y advirtió que la inflación está en "niveles peligrosos". "Si además contemplás las restricciones del mercado cambiario, Argentina vive un proceso de (híper) inflación reprimida. Con precios liberados, estaría viajando al 350%" anual.

El economista aseguró que tiene cuatro ministerios definidos que trabajan ya en su plan de gobierno: Economía, Cancillería, Infraestructura y Acción Social. Y cuando fue consultado por su política de alianzas, lanzó el misil: "No puedo tener nada con las palomitas tibias de Juntos por el Cambio como Vidal y Larreta, los radicales no van conmigo; deberían unirse al peronismo". Entonces, vino la invitación a "los halcones": "Si quieren salir de eso son bienvenidos; del otro lado estamos los sectores de la libertad".

La estrategia de apuntar a los desencantados con la actuales representaciones políticas mayoritarias la ratificó con otra frase: "La gente está cansada que los mismos delincuentes les roben el futuro y expulsen sus hijos del país".

Además, dijo que continuará la rifa que le hizo ganar más notoriedad: la de su sueldo como diputado nacional. "El sorteo de salario es una promesa de campaña que voy a cumplir", remarcó