El “no hay plata” de Javier Milei tiene en su réplica santafesina un conflicto en puerta: es complicado que el gobierno provincial y los gremios docentes y estatales cierren un acuerdo, al menos de manera rápida, en las negociaciones paritarias que en el caso de los maestra ya arrancaron y en el de los trabajadores de la administración pública está por comenzar.

"Vamos a hacer una oferta, pero no va a satisfacer las expectativas", dijo el ministro de Educación, José Goity, sobre la paritaria docente. Los estatales fueron citados para el lunes y en manos casos el problema de partida es el mismo: para el gobierno de Maximiliano Pullaro, el estado de las cuentas provinciales tornan incumplible el cierre de la paritaria 2023 que en septiembre pasado acordó el exgobernador Omar Perotti, con cláusula gatillo por inflación.

En diciembre, el aumento promedio de precios en la provincia fue del 27,9 por ciento. Las nuevas autoridades ordenaron liquidar los sueldos de enero sin ese incremento y los gremios docentes ya anticipan que así es complejo que la negociación de 2024 avance si no se cumple con los compromisos de 2023.

¿Qué va a hacer el gobierno? Por ahora, la idea es instalar en la discusión pública los números, la herencia, algo que ya empezó a hacer el ministro de Economía, Pablo Olivares: “Santa Fe atravesó un 2023 con una inflación del 215,4%, pero sus ingresos se incrementaron 123% respecto de 2022, es decir 92 puntos de diferencia, y el gasto salarial subió 155%” interanual".

Una fuente cercana a Pullaro sumó, en diálogo con Rosario3, el planteo político: “Queremos que todos conozcan el estado de las cuentas públicas. Perotti y los gremios, cuando firmaron el acuerdo, sabían que en enero no íbamos a poder cumplir. Vamos hacer todo el esfuerzo para mejorar el salario, pero dentro de las posibilidades reales de Santa Fe”.

La idea del gobierno provincial es que el ajuste de los sueldos, en lugar de por inflación, sea por una cláusula gatillo según recaudación.  

Según la estimación oficial, eso puede implicar pérdida con respecto a la inflación en los primeros meses pero también aumentos que estarán por encima del índice de precios al consumidor (IPC) en el segundo semestre, con la economía más ordenada.

“Queremos asegurarnos que lo que negociemos lo podamos pagar”, dijo la fuente consultada por Rosario3.

Si bien hay tiempo para acercar posiciones antes del inicio de clases, hasta el momento la posición de los gremios es clara: el secretario gremial de Amsafe, Paulo Juncos, dijo que "el aumento salarial en diciembre tiene que ser del 84%", porcentaje que surge de la diferencia entre el 215% de inflación de 2023 frente al 131% de aumento salarial cobrado hasta noviembre. El gobierno desconoce ese porcentaje.

Los gremios docentes ya dijeron que sin ese pago el año lectivo comenzará con paros. La postura de los sindicatos de la administración pública es similar.

El gobierno, en tanto, pide responsabilidad a los representantes gremiales y advierte que la masa salarial también se incrementó por el ingreso a la planta de 13 mil empleados que ellos acordaron con Perotti.