El presidente Javier Milei reunió a su Gabinete por primera vez desde el cimbronazo que significó el escándalo de los audios de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). El encuentro se da en un clima de extrema sensibilidad para la gestión nacional, que está atravesada por el final de campaña en la provincia de Buenos Aires y el inicio de la nacional; así como por la filtración de grabaciones de Karina Milei en reuniones privadas.
En Casa Rosada describen que la reunión tenía como objetivo hacer un fuerte alineamiento interno y describir los próximos pasos de la gestión. El encuentro comenzó a las 9.30 horas de la mañana y se realiza en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada. Duró dos horas y media y ninguno de los integrantes hicieron comentarios sobre el contenido de la misma.
Allí estaban Milei y su secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, todos los ministros –a excepción de Gerardo Werthein (Cancillería) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia)–, los secretarios presidenciales Manuel Adorni (Comunicación) y María Ibarzábal (Legal y Técnica); el asesor presidencial, Santiago Caputo; el presidente del Banco Central, Santiago Bausilli; y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Todos llegaron prácticamente a horario, siendo uno de los últimos en arribar el ministro de Economía, Luis Caputo, que tardó diez minutos en salir de su auto que estaba estacionado en frente de la explanada del Salón de los Bustos, por donde ingresan los funcionarios a la Casa de Gobierno.
Al terminar la misma, el Presidente se retiró con su comitiva rumbo a la Quinta de Olivos, desde donde saldrá directamente para el acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza en Moreno.
La última reunión de gabinete en la Casa Rosada ocurrió el 15 de agosto e incluyó la proyección de partes de la película de Guillermo Francella. Una semana antes de que explote el escándalo de los audios. La cita del mes pasado, estaba más concentrada en la “batalla cultural” que plantea el líder de La Libertad Avanza, duró unas cuatro horas y se analizaron escenas del film.
El escenario cambió sustancialmente desde entonces. La gestión nacional atraviesa su momento con mayor tensión política. Desde las entrañas de la gestión, altísimos funcionarios admiten que el esquema de coordinación y toma de decisiones está roto. Una de las causales es la profunda interna que enfrenta a Martín y Eduardo “Lule” Menem, responsables de la gestión partidaria, pero con terminales en algunas carteras ejecutivas; con el del asesor presidencial Santiago Caputo, que tiene a su cargo la coordinación y la gestión macro de la administración del Gobierno, así como la comunicación y estrategia política para la campaña.
Aunque todavía no esgrimieron explicaciones concluyentes sobre las acusaciones que Spagnuolo hace en los audios revelados semanas atrás, el Gobierno parece haber encontrado una rendija donde comenzar a correr la agenda mediática y establecer una narrativa propia: la de que son presuntas víctimas de una “operación de inteligencia no institucional” que busca desestabilizar el Gobierno antes de las elecciones generales del 26 de octubre.
Este discurso comenzó a instalarse con fuerza después de que se conocieran los primeros audios de Karina Milei en una reunión de Casa Rosada. Con eso, el Gobierno desplegó su propio aparato para comenzar una contraofensiva judicial contra los que cree que son los responsables de haber filmado funcionarios libertarios. Por ahora, la hermana presidencial consiguió una cautelar que prohíbe la reproducción de las grabaciones conocidas la semana pasada.
El viaje presidencial de esta semana que no incluye una actividad de Estado, sino reuniones con empresarios, sufrió modificaciones de último momento. Milei viajará a cuatro días de una elección clave para su gobierno y, en ese contexto, decidió cancelar su visita a Las Vegas, adonde estaba invitado al show de su expareja Fátima Florez, quien contó en una entrevista televisiva que el Presidente le había confirmado su asistencia. Solo centrará su actividad en Los Ángeles y en encuentros con empresarios. El más importante es organizado por Michael Milken, el economista y director del Milken Institute.
En tanto, desde el Ejecutivo dieron señales de alivio cuando el Presidente confirmó ayer que no iría a Las Vegas. La postal suya viendo ese show en medio del tembladeral político y económico que atraviesa el Gobierno habría sido fulminante y una oportunidad para que la oposición pudiera asestarle golpes certeros en el marco de la campaña electoral. Milei regresará al país el sábado, mientras que el domingo se vota en la provincia de Buenos Aires.



