En medio de la gira internacional de Javier Milei por Israel, el reconocido abogado y asesor financieron liberal Carlos Maslatón compartió en sus redes sociales, un terreno en el que tiene una gran comunidad y muchos seguidores, una particular definición acerca del presidente y la posibilidad de que contraiga el “síndrome de Jerusalén”.

“Me preguntan foristas, y amigos y familiares también, si Javier Milei puede contraer síndrome de Jerusalem ahora que llegó a Israel. Mi respuesta es negativa”, dijo Maslatón en su cuenta de Twitter. 

Acto seguido aseguró que “el síndrome de Jerusalem lo padece ya desde hace tres años, cuando entró en etapa mesiánica personal”.

“Cuando aún hablaba con él, procuré de que no cayera en semejante delirio místico porque no tiene nada que ver con nada y es algo propio de evangélicos y no de católicos como Milei”, agregó.

Por ello, contó que le regaló el libro “Historia de los Judíos” de Paul Johnson y un libro de mapas de las Guerras de Israel: “Todo realpolitik y nada religioso. Pero no hubo caso, se inclinó por la visión mágica profética de los tiempos anteriores a los Macabeos y ese, ese es un camino que no tiene límites”.

Qué es el síndrome de Jerusalén

El síndrome de Jerusalén es un diagnóstico psiquiátrico clínico identificado por primera vez en la década de 1930 por el Dr. Heinz Herman, uno de los fundadores de la investigación psiquiátrica moderna en Israel.

Una investigación posterior fue realizada por el Dr. Yair Bar El, ex director del Hospital Psiquiátrico Kfar Shaul en Jerusalén, en la que participaron 470 turistas que habían sido declarados temporalmente locos.

Según lo define la Sociedad de Literatura Bíblica, el síndrome de Jerusalén es un estado temporal de delirios religiosos intensos y repentinos, provocado mientras se visita o se vive en Jerusalén. Los síntomas clínicos suelen comenzar con una excitación vaga y extremadamente intensa.

Los pacientes a menudo realizan actividades "bíblicas" o excéntricas, teniendo un fuerte sentimiento de misión. Por lo general, adoptan un estilo de vida de observancia religiosa y atribuyen un significado inusual a las reliquias bíblicas.

La característica más interesante, considerando los comportamientos extremos asociados con el síndrome de Jerusalén, es que los sujetos a veces no tienen antecedentes de dificultades psiquiátricas y no los presentan después. Estos pacientes, si se recuperan, normalmente se sienten avergonzados por su comportamiento, que no pueden explicar.