El segundo bloque del debate de los concejales de Rosario fue sobre “Control y Convivencia Ciudadana” y ahí surgieron temas sensibles a la ciudad como la GUM y su nueva función, el sistema de videovigilancia, un cambio cultural de la mano de la educación y volvieron los cruces y las chicanas entre candidatos.

Ciro Seisas (Frente Progresista) abrió el eje con una defensa de la gestión de Pablo Javkin con dos medidas concretas. Por un lado, la implementación de un sistema de videovigilancia con “70 puntos móviles y fijos para detectar además de infracciones si están escapando de un delito”. También mencionó que el Ejecutivo “disolvió GUM para sacar a los agentes del escritorio y ponerlos en la calle”.

El primero en abrir el intercambio en este tema fue Juan Monteverde (Ciudad Futura) y señaló que “el problema del Estado es que es fuerte con los débiles y débiles con los fuertes”. Contrastó que se multa a un comerciante por un toldo mal puesto mientras un empresario construye “cuatro pisos de lo permitido en un edificio nadie le dice nada”. Pidió terminar con “la cultura del simulacro” y sacarse “fotos con patrullero” sin resolver problemas. En otro plano, dijo que Rosario sufre un “ecocidio” por los incendios en las islas, “no podemos respirar y los gobiernos no hicieron nada”.

Ana Laura Martínez (Juntos por el Cambio) intentó fijar como eje la “convivencia con el Estado no ciudadana” en relación a lo “difícil”que le hacen la vida a los rosarinos los gobiernos que “te dan poco y te prohiben mucho”. Habló de la mala gestión de la pandemia a nivel nacional (mencionó a la Ansés o a militantes de La Cámpora) y también del “maltrato provincial cerrando escuelas y clubes mientras en Olivos estaban de fiesta”. En el plano local, dijo que la ordenanza “alcoholemia cero” se aplicó “en un mal momento”. “Es todo cero en esta ciudad”, señaló contra el Frente Progresista.

Martínez volvió a cruzar a Cavatorta en términos personales, como ya lo había hecho con la patente de un auto oficial y le dijo: “Arreglaste con lo peor”. El periodista y candidato por el peronismo no quiso responderle y quienes mediaron fueron Ceisas (“tenemos que dejar de pelear entre nosotros y dar soluciones, clausuramos 20 chatarrerías ilegales”, dijo) y Miguel Tessandori (Mejor), quien afirmó: “La chicana no va a ser parte de mis comentarios. La gente necesita respuestas de nosotros”.

Y siguió: “El tejido social se ha ido demoliendo por la decadencia de muchos años. Hay una generación destruida, sin educación y la familia se ha comenzado a desintegrar”. Agregó que “los clubes de barrio algunos han desaparecido y otros coptados por el narcotráfico”. “Respeto, por favor, respeto entre nosotros y al poder político: tienen privilegios y no nos respetan”, afirmó.

Lisandro Cavatorta (Frente de Todos) retomó el tema de la disuelta Guardia Urbana. “Nunca supe que hacía la GUM. Estoy contento con esa decisión”, dijo y mostró una placa que reflejaba solo un cambio de color del uniforme pero el costo era el mismo: “Tenemos 7.600.000 de pesos menos”. “Me dicen los propios agentes: «Nos enteramos por los medios y tenemos las mismas funciones que antes, no sabemos qué es lo que hay que hacer»”.