Científicos españoles descubrieron que la melatonina, una neurohormona que se distribuye en el cuerpo humano y regula el sueño, es clave en la formación de nuevas neuronas, según un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid

El estudio, publicado en la revista científica Neural Regeneration Research, es una revisión bibliográfica actualizada sobre las vías de señalización moleculares relacionadas con la neurogénesis, y recoge las evidencias que existen hasta el momento sobre los diferentes modos de actuación y capacidad reguladora de la melatonina sobre proteínas íntimamente ligadas al proceso de formación de neuronas, precisó la agencia de noticias SINC.

En relación a este hallazgo, Eva Ramos, investigadora del departamento de Farmacología y Toxicología en la Facultad de Veterinaria de la UCM, señaló: “Este estudio pretende dar visibilidad a la melatonina, una molécula con un margen de seguridad muy amplio y de bajo costo, pero con un enorme potencial desde el punto de vista clínico”.

A los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la melatonina, se suma una prometedora faceta en la neurogénesis, un campo de estudio muy prometedor, que pretende paliar y reducir, en la medida de lo posible, el avance de enfermedades neurodegenerativas.

José Ángel Morales García, investigador del Departamento de Biología Celular de la UCM, explicó que “en patologías como el párkinson o el alzhéimer, se mueren un tipo concreto de neuronas, de ahí los síntomas que presentan estos pacientes. Estimulando la formación de nuevas neuronas en los cerebros de los enfermos, podríamos conseguir que aquellas que se mueren como consecuencia de la enfermedad se sustituyan por otras nuevas”.

A partir de este descubrimiento, los científicos pretenden llevar a cabo un mayor número de ensayos para establecer el rango de dosis de melatonina que promueve este proceso, así como su seguridad.

Para Eva Ramos, “el principal inconveniente radica en que las grandes compañías farmacéuticas, que podrían financiar el costo de los ensayos clínicos, no estarían interesadas en la melatonina, ya que al tratarse de una molécula natural no puede patentarse".

En este sentido, estimó "que los científicos tenemos la labor de poner de manifiesto los múltiples mecanismos de acción a través de los cuales la melatonina podría mejorar la salud de un gran número de personas”, concluye Alejandro Romero, investigador en el mismo departamento que Ramos.