¿Qué es la vitamina D y cuáles son sus funciones?

 

La vitamina D es una vitamina liposoluble cuya función principal es su papel para la formación de huesos, dientes y es responsable de la absorción del calcio a nivel intestinal. Por esto regula los niveles de calcio y fosforo en sangre, promueve la absorción intestinal de fósforo y de calcio a partir de los alimentos, la reabsorción de calcio a nivel renal, pero también interviene en procesos de la inmunidad y se le ha adjudicad propiedades antitumorales y funciones antienvejecimiento. Por lo cual al participar de estas importantes funciones, su déficit puede causar osteoporosis en el adulto y raquitismo en la infancia.

Pero en estos últimos años se la ha relacionado con otras morbilidades, como la aterosclerosis, siendo un factor de riesgo de mortalidad en población general y de deterioro renal y cardiovascular acelerado en la enfermedad renal crónica (ERC).

 

¿Qué papel desempeña el riñón en las acciones de la vitamina D?

 

El riñón es esencial para las acciones de la vitamina D, porque es el sitio principal de conversión de la 25-hidroxivitamina D a 1,25-dihidroxivitamina D o calcitriol (la vitamina D hormona circulante) y, también porque mantiene los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D (25[OH]D) necesarios para la producción extra renal de calcitriol.

Existen receptores para la Vitamina D en todo el organismo, que son activados por este Calcitriol circulante o por el que se produce en forma externa al riñón, desempeñando un papel importante en hallazgos que se observan en la enfermedad renal crónica como el hiperparatiroidismo, las calcificaciones vasculares y ectópicas, hipertensión arterial, inflamación sistémica y daño renal y cardiovascular, disminuyendo la morbimortalidad.

Debido a estas alteraciones frecuentemente observadas se extrae la recomendación de suplementación (si su nivel en sangre es bajo) para mejorar los resultados de las terapias con Calcitriol o sus análogos, pero pese a esto el padecer de una enfermedad renal crónica torna en difícil pese a corregir la deficiencia de vitamina D y calcitriol, mejorar las lesiones renales y cardiovasculares que se producen.

 

¿La alimentación puede ayudar al déficit de vitamina D?

 

Fuentes naturales: existen alimentos como los pescados grasos (trucha, salmón, atún y caballa), así como los aceites de hígado de pescado, son las mejores fuentes naturales de vitamina D. Además también el hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D. Además los hongos pueden aportan algo de vitamina D (si se los expone a luz ultravioleta aumentan su contenido).

Alimentos fortificados: existen alimentos a los que se les adiciona vitamina D, para ello suelen informarlo en los envases o debemos leer las etiquetas para saber la cantidad de vitamina D que tiene un alimento o una bebida. Por ejemplo en EEUU casi todo el suministro de leche esta fortificado con alrededor de 3 mcg (120 UI) de Vitamina D por taza, así también la leche de soja, almendras y avena.

 

¿Cuál es el papel de la luz solar en el aporte de vitamina D?

           

Cuando la piel se expone a la luz solar el cuerpo produce Vitamina D, pudiendo recibir las personas al menos algo de Vitamina D de esta manera. NO debemos olvidar que si esta nublado, existe contaminación ambiental (esmog), si se tiene edad avanzada y se tiene piel muy oscura, esta provisión se reduce. (Aclaración no es efectiva recibir luz solar a través de una ventana). Teniendo en cuenta que la exposición a la radiación ultravioleta del sol puede tener riesgos como el cáncer de piel, el uso de protectores solares pueden limitar la producción de Vitamina D pero deben utilizarse si la exposición será prolongada.

 

¿De qué forma podemos incorporar la Vitamina D?

 

La vitamina D puede encontrarse en suplementos (multivitaminas y multiminerales) en combinación con otros suplementos. También se encuentra en las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). Ambas aumentan la concentración de vitamina D en la sangre, aunque la D3 podría elevarla más y por más tiempo que la D2. Como la vitamina D es liposoluble, se absorbe mejor cuando se toma con una comida o una merienda que contenga algo de grasa.

 

¿Cómo saber si consumo o tengo suficiente Vitamina D?

 

Debido a que nuestras fuentes de vitamina D son los alimentos, el sol y los suplementos dietéticos, una manera de saber si estamos recibiendo suficiente vitamina D es un análisis de sangre que mide la concentración de esta vitamina. En la sangre, una forma de la vitamina D denominada 25-hidroxivitamina D se mide en nanomoles por litro (nmol/L) o en nanogramos por mililitro (ng/mL).

En nuestro medio los valores de referencia 25(HO)D3 en suero (ng/ml), que se usan habitualmente en nuestro medio son los siguientes: deseable > 30 ng/ml (aunque la OMS considera un nivel > a 20 ng/mL como suficiente), hipovitaminosis D < 30 ng/ml, insuficiencia < 20 ng/ml, deficiencia < 10 ng/ml.  Niveles muy altos podrían causar algunos problemas para la salud, aunque esto está en revisión continua.

 

¿En Argentina cual es la prevalencia del déficit de Vitamina D?

           

Existen varios trabajos publicados en nuestro país sobre el déficit hallado, el promedio  de prevalencia del déficit de 25(HO)D3 en esos trabajos es cercano al 40% aunque podría ser mayor si seleccionamos las poblaciones (por ejemplo en el Sur de nuestro país).

           

Si nos referimos a población de pacientes con enfermedad renal crónica, la prevalencia es similar o solamente un porcentaje mayor, y la recomendación de las normas KDIGO es que en los pacientes con ERC estadios 3 en adelante es cuantificar y corregir la deficiencia o insuficiencia. Si bien las dosis bajas de vitamina D (en rango fisiológico) ejercen acciones protectoras sobre la calcificación vascular en el contexto de la ERC, las dosis  farmacológicas elevadas  podrían promover la mineralización vascular.

 

¿Algunas personas presentan dificultad para obtener Vitamina D?

Si por supuesto, por ejemplo:

Lactantes: la leche materna por sí sola no aporta una cantidad suficiente de vitamina D. Los lactantes pueden recibir suplemento y esto debe ser indicado por su pediatra de cabecera.

Adultos mayores: la edad es una condición que disminuye la capacidad de la piel para producir vitamina D al exponerse a la luz solar, además que suelen exponerse menos a la luz solar.

Personas de piel oscura: mientras más oscura sea la piel, menos vitamina D producirá al exponerse a la luz solar.

Personas con trastornos que limitan la absorción de las grasas, como la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o la colitis ulcerosa. Esto se debe a que la vitamina D ingerida se absorbe en el intestino junto con las grasas. Por ello, si el cuerpo tiene problemas para absorber las grasas, también los tendrá para absorber la vitamina D.

Personas que son obesas o que han tenido una cirugía de derivación gástrica. Estas personas suelen necesitar más vitamina D que otras.

 

¿Qué rol desempeña la vitamina D en la enfermedad cardíaca, en la diabetes y en la hipertensión arterial?

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En la enfermedad cardíaca: la vitamina D es importante para la salud cardiaca y de los vasos sanguíneos. Algunos estudios indican que los suplementos de vitamina D podrían reducir los niveles de colesterol en la sangre y la hipertensión arterial, dos de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca. De todas maneras queda pendiente la confirmación de estudios que confirmen la mejoría sobre la salud cardiaca, quedando en manos de su médico la corrección del déficit de Vitamina D.

Diabetes tipo 2: la vitamina D ayudaría al organismo a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, todavía no tenemos ensayos clínicos de personas con y sin diabetes que muestren que los suplementos de vitamina D mejoren los niveles de azúcar en la sangre, la resistencia a la insulina o los niveles de hemoglobina glicosilada (el nivel promedio de azúcar en la sangre en los 3 meses anteriores).

Hipertensión arterial: diferentes estudios científicos también han demostrado que la vitamina D puede tener un papel protagonista en los niveles de presión arterial. Siempre debemos tener en cuenta que la hipertensión arterial es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular. Respecto a la relación entre la vitamina D y la presión arterial, cada vez son más los estudios que evidencian que su déficit favorecería la hipertensión, con el riesgo que ello conlleva para la salud.

 

A MODO DE CONCLUSIONES

    La prevalencia de déficit de Vitamina D en nuestro país y en la enfermedad renal crónica se sitúa cercano al 40% de la población adulta (4 de cada 10 adultos).

 

    Es de importancia conocer si se padece de déficit de Vitamina D para su corrección, pero también en importante conocer el grado en el que los médicos están informados de la relevancia y consecuencias del déficit de vitamina D en sus pacientes. Del interés de los profesionales de la salud dependerá el momento de la investigación, indicación nutricional y/o terapéutica, dosis e intervalo con el que deberán hacerse los controles, etc.

 

    Como dato de relevancia los valores de 25(HO)D3 aumentan en verano respecto de los valores de invierno, pero también en verano se encuentran personas con valores deficitarios.

 

    El valor considerado como deseable de 25OHD se ha establecido en base a los efectos biológicos sobre el metabolismo mineral y óseo (valor por debajo del cual la PTH se eleva para compensar el déficit, con consecuencias negativas para el metabolismo oseo-mineral y el riesgo de fractura), pero cada vez más se ha asociado a la vitamina D con efectos "no clásicos" (prevención de enfermedad cardiovascular, hipertensión, cáncer, enfermedades autoinmunes, esclerosis múltiple, complicaciones del embarazo, infecciones, cáncer, etc.), es posible que en el futuro se establezcan dosis mayores de vitamina D para la prevención de algunas de estas enfermedades.

 

*Dr. Gustavo Lavenia, matrícula 12495. Médico especialista en Nefrología y medio interno. Director médico de NEFROSUR Terapias renales de la ciudad de Rosario. Medico titular de NEFRON (hipertensión arterial y Nefrología) de la ciudad de Rosario