El estreñimiento es un trastorno que se caracteriza por la dificultad o la imposibilidad de evacuar que tenga una persona. Durante los primeros meses de vida de un bebé, tanto la coordinación entre los movimientos de su intestino así como la relajación del esfínter de su ano, no es muy eficiente o no ha madurado lo suficiente.

En estos casos, es normal que el pequeño se muestre molesto, llore con insistencia, mueva y levante sus piernas, y se ponga rojo para intentar empujar las heces. Estos son algunos de los síntomas del estreñimiento en los bebés.

¿Cuándo se puede decir que un bebé está estreñido?

Se puede decir que un bebé está estreñido cuando el pequeño se vuelve nervioso e intranquilo. Se mueve las piernas incesantemente, se pone rojo del esfuerzo, y no hace más que llorar, claro. Los gases y los cólicos son inevitables cuando el bebé se encuentra en este estado. Según los especialistas, durante la lactancia materna los bebés suelen ensuciar los pañales casi cada vez que comen con heces algunas veces heces pequeñas y otras más abundantes, según relata el portal guiainfantil.com.

La frecuencia de evacuación se va disminuyendo a medida que los bebés crecen. A partir de los 2 meses de edad generalmente ellos sólo evacuan una o dos veces al día. Todo dependerá del tipo de alimentación que reciba como también de su propia naturaleza, si el pequeño tiene alergia, etc.

El estreñimiento en el bebé requiere una intervención rápida de los padres y del pediatra, para evitar que el problema se convierta en una molestia crónica, o que se complique. Cuanto más tiempo estén las heces en el colon del bebé, mas secas y duras se volverán, y su eliminación será aún más difícil y dolorosa.

6 ideas para remediar el estreñimiento del bebé

Cuando las deposiciones del bebé escasean, primero hay que descartar la posibilidad de que él esté mamando bien; si el bebé no come, no es que se estriñe sino que no tiene nada que evacuar. En los primeros días de vida, el bebé debe evacuar por lo menos tres veces al día, si no lo hace debe ser porque está recibiendo poca alimentación. Si el bebé deja de evacuar en uno o dos días, y cuando vuelva a hacerlo sus heces estén duras y secas, puede que haya dejado de evacuar por estreñimiento. En este caso, se debe comentar al pediatra.

Para aliviar el estreñimiento de los bebés, los padres pueden seguir algunos consejos:

1. Pueden añadir un poco de agua extra a la fórmula de la mamadera. El agua ablandará un poco las heces y evitará que sean retenidas en el colon del pequeño. Algunos pediatras, de hecho, recomiendan rebajarlas un poco, poniendo 35 ml en lugar de 30 ml de agua por cada medida de leche. Si el estreñimiento en el bebé se vuelve persistente, es aconsejable pedir la orientación médica.

2. Existen en el mercado leches 'anti-estreñimiento', adecuadas para aliviar el problema.

3. Otra opción son los baños con agua templada. Un beneficio para tránsito intestinal del bebé.

4. Los masajes también son muy estimulantes para ayudar a evacuar al bebé. Se puede flexionar las piernas del pequeño sobre el abdomen, haciendo movimientos circulares; posicionar la mano sobre la pancita del bebé (a la altura del ombligo), y hacerle un masaje más profundo y en horizontal, con la palma y la base de los dedos. Un masaje en la espalda del bebé, con movimientos de arriba abajo, también puede ayudar al bebé a que evacúe.

Siempre es recomendable consultar al pediatra. De todos modos, es bueno que se sepa que el estreñimiento puede dejar de molestar a los bebés a partir de cuando comienzan a alimentarse con compotas, purés, y cremas de frutas y verduras, ricas en fibras.

Fuente: guiainfantil.com