San Francisco se convirtió este martes en la primera gran ciudad de Estados Unidos que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos dentro de su circunscripción, lo que afecta tanto a tiendas físicas como a establecimientos en línea. En Argentina está prohibida desde 2011, la importación, distribución y comercialización de estos dispositivos.

Según informó EFE, los once regidores del Ayuntamiento de San Francisco, se posicionaron a favor de prohibir la venta de este producto dentro de los límites municipales, con el argumento principal de que gozan de gran popularidad entre los más jóvenes, lo que supone un riesgo para su salud. No esta prohibido, sin embargo, su consumo, siempre y cuando la persona tenga más de 21 años.

"Por cada adulto que utiliza cigarrillos electrónicos para dejar de fumar o reducir sus dosis de nicotina, docenas de niños empiezan a usarlos", dijo la concejala Vallie Brown.

En Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica (Anmat) prohibió importar, distribuir y comercializar cigarrillos electrónicos y todos sus accesorios (incluyendo los líquidos para recargarlos), como así también la publicidad de los mismos. Y luego, en 2016 ratificó esta decisión. Sin embargo, su uso es muy extendido.

La Anmat prohibió su comercialización ante “la falta de evidencia científica que avalara la eficacia del cigarrillo electrónico para la protección de la salud humana”.

Por otro lado, hay estudios que advierten que el vapor de los cigarrillos electrónicos aumenta notablemente el riesgo de desarrollo de infecciones pulmonares, al mismo nivel que el tabaco o la contaminación por la combustión del petróleo y sus derivados.