En algunos momentos de la vida, las personas suelen sentirse sobrepasadas sin importar la razón. Incluso al estar transcurriendo la infancia o la adolescencia.

En primer lugar, es importante reconocer cuáles son las emociones sentidas y, posteriormente, aceptar que todas son importantes de ser sentidas. Por ello es clave tenerse paciencia a la vez que tratarse amablemente a uno mismo, lo que ayudará a transitar mejor dichos momentos.

Desde Unicef brindan algunos consejos sobre qué hacer para sentirse mejor:

-Contar con un buen descanso: Dormir al menos 8 horas diarias ayuda al cerebro a restaurarse. Como cuando se cuelga la computadora y debe apagarse para luego volverse a encender para que funcione mejor. Al descansar bien, el cerebro se restablece y permite un mejor enfoque, pensar con claridad y tener energía. 

-Mover el cuerpo: Hacer deporte de manera constante ayuda al bienestar integral. Hay otras alternativas, como salir a caminar enérgicamente o bailar con una canción que guste mucho. "Cuando movemos el cuerpo liberamos hormonas que producen euforia inmediata, es la forma mas rápida y natural de levantar el animo, desarrollar la autoestima, y si hacemos deporte de grupo de conectar y sentirnos parte de un equipo", destacan desde la web.

-Cuidar lo que se come: Comer saludable ayuda a mantenerse sano, fuerte y con energía suficiente para hacer todo lo que gusta. Todos los alimentos que vienen de la naturaleza tienen una función necesaria para el cuerpo y la mente. Es importante evitar los alimentos procesados, altos en azúcares, sal y grasa, porque esto puede tener una impacto negativo para la salud y el estado de ánimo. 

-Contar con una persona de confianza: Conversar con alguien en quien se confía y se quiere, puede ayudar a sentirse mejor. Reservarse siempre lo que le pasa a uno nunca es una buena idea, y tener la visión de otras personas puede ayudar a ampliar la perspectiva y ver las cosas desde otro punto de vista. 

Si aún después de poner en práctica estas cuestiones el estado de ánimo no mejoró, será importante recurrir a un adulto de confianza que pueda ayudar a conseguir el apoyo que se necesita para salir adelante. En este aspecto, los psicólogos y psicólogas juegan un rol fundamental, ya que ayudan a desarrollar herramientas para aprender a manejar situaciones difíciles.

Fuente: UNICEF