Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) considera esencial instalar sistemas de vigilancia epidemiológica que permitan desarrollar actividades sociales y económicas en un estado de epidemia controlado.

Si bien la implementación de la cuarentena logró sus objetivos,  el retiro gradual de las restricciones es necesario para una reactivación productiva y económica. A su vez, durante esta etapa, podría producirse una recirculación del virus con el potencial de generar nuevos brotes.

En este contexto proponen una plataforma de testeo a gran escala que posibilite  ampliar diagnósticos, extenderlos a personas asintomáticas y así evitar que el virus se disemine de forma silenciosa.

Este proyecto fue seleccionado  por la nación y será financiado en el marco del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología Covid-19.

Hasta tanto no haya una solución definitiva, el proyecto de la UNR apunta a controlar la epidemia. ¿De qué forma? A través de un sistema de vigilancia activa que permita detectar y aislar brotes localizados, rastreando cada contacto para apagar rápidamente posibles principios epidémicos. Este mismo sistema puede servir para monitorear al personal de salud y de otros sectores críticos del país que deben mantenerse funcionales sobre todo en un posible escenario de alta circulación del virus.

Testeo masivo con nueva tecnología

Por medio de una plataforma altamente sensible se pretende detectar el virus en los comienzos de la infección, cuando aún no hay síntomas pero se puede contagiar. 

Actualmente la capacidad de identificar personas infectadas se basa en los test de PCR en tiempo real. “Estos son laboriosos y económicamente restrictivos para su aplicación en una plataforma de vigilancia epidemiológica”, explica Colaneri, además de la escasez de instrumental y reactivos  utilizados en la detección de Covid-19.

Este proyecto pretende ampliar la capacidad de testeo mediante el agrupamiento de muestras en un solo tubo para su procesamiento y detección, lo que permitiría hacer 10.000 por día.

La identificación completa de todos los casos testeados con la estrategia de pooles se realizará con  un instrumento de tercera generación llamado digital droplet PCR que fue adquirido recientemente por la provincia de Santa Fe.

El objetivo es validar la detección en pooles de 10, 24 y 32 muestras y comparar la eficacia tanto en hisopados nasofaríngeos como en saliva.

El proyecto además considera que una plataforma basada en PCR digital puede ser utilizada como estándar de calibración entre laboratorios, principalmente para homologar ensayos basados en diferentes marcas y kits, cuya determinación de carga viral no es absoluta. Esto puede ser imprescindible en una situación de falta de test comerciales en la que se puede maximizar el reemplazo por ensayos desarrollados en laboratorios particulares.

Dadas las ventajas descriptas de esta tecnología, el equipo de investigadores de la UNR espera consolidar una plataforma de testeo capaz de ahorrar recursos económicos y de laboratorio así como también ser sustentable durante situaciones de alta demanda de tests, de monitoreos supervisados o vigilancia epidemiológica extendida.