Especialistas de todo el mundo se encuentran en medio de debates e investigaciones profundas que permiten realizar los cambios necesarios para continuar avanzando en los abordajes de las distintas patologías y trastornos. En cuanto a la obesidad, se busca un cambio de paradigma a partir de cuatro pilares que lo sostienen.

Cuatro pilares del cambio de paradigma de la obesidad

-Comprender a la obesidad como una problemática crónica y recurrente.

-Cambiar el foco de abordaje, pasando de "el número de kilos y pérdida de peso" hacia un enfoque holístico centrado en adiposidad, composición corporal y manejo focalizado en la salud metabólica.

-Centrar el manejo de la patología en quien vive con ella: sostener conversaciones basadas en el respeto y transversalidad, que se vuelva el verdadero protagonista de su tratamiento. No utilizar más un "modo directivo" en la consulta, sino apuntar hacia decisiones compartidas basadas en la empatía y el acompañamiento.

-Ofrecer contenido equilibrado y de interés entre la clínica y la investigación para arribar a puntos de encuentro. De esta forma, se pondrán al servicio de la clínica los resultados de las investigaciones para buscar objetivos comunes que permitan seguir avanzando.

El IMC le abre paso a nuevas estrategias

El Índice de Masa Corporal (IMC) ya no es el único parámetro de diagnóstico de obesidad que permite luego una toma de decisiones. Los avances se orientan hacia la evaluación de toda la composición corporal, a nivel clínico (fuerza muscular, ecografías, entre otros) y en el ámbito de la investigación básica y traslacional (responder cuál es el papel del tejido adiposo pardo, por ejemplo).

A su vez, no existe un único tipo de obesidad, por lo que se propone hablar de "obesidades".

Hacia dónde se dirigen las nuevas investigaciones

En este momento, muchas investigaciones europeas se encuentran trabajando en determinar cómo el cerebro controla el apetito, cuáles son las alteraciones que se producen en quienes padecen algún tipo de obesidad que los induce a la ingesta y cambios de comportamiento en torno a la comida, y cómo los tratamientos pueden modificar dichas vías.

Además, se está estudiando la enfermedad por hígado graso, tanto respecto de los mecanismos como en nuevos tratamientos. La enfermedad metabólica hepática es una de las expresiones de la disfunción metabólica relacionada al exceso de tejido adiposo, localización ectópica y disfuncionalidad de este tejido presente en la obesidad.

Finalmente, se encuentran investigando acerca del desarrollo de fármacos para tratar las obesidades. Una vez fenotipado el paciente, debe tener el tratamiento que él necesita en su individualidad, sin generalizar.

Fuente: NES.