Se denomina dispepsia al conjunto de molestias abdominales persistentes o recurrentes, localizadas en el abdomen superior (principalmente en epigastrio o “boca del estómago”), que a menudo están relacionadas con los alimentos. La Dra. Andrea Di Biasio, integrante del Servicio de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva de Grupo Gamma, responde a las principales consultas sobre la patología.

¿Cuáles son los síntomas de la dispepsia?

    Dolor o malestar epigástrico

¿Cuáles son las causas de la dispepsia?

Hay una serie de factores que predisponen a la aparición de síntomas dispépticos.

Dieta y hábito alimentario

Algunas dietas pobres en fibra y ricas en harinas y especias, acompañadas de una mala masticación, ingesta apresurada y con desorden en los horarios, influyen en la aparición de los síntomas de la dispepsia.

Estrés, respuesta afectiva

El tubo digestivo se ve afectado por las variaciones del estado psíquico. La ansiedad, el miedo, el resentimiento, la hostilidad, la agresividad, la depresión o la desesperanza, muchas veces producidos por problemas familiares, económicos o sociales, pueden causar diversas alteraciones motoras, del flujo sanguíneo o secretoras en el aparato digestivo que se acompañan de diferentes manifestaciones dispépticas.

Obesidad, vida sedentaria

El peso excesivo y la falta de ejercicio físico condicionan la relajación de la pared muscular del abdomen, lo que lleva a la acumulación excesiva de gases, a una motilidad gastrointestinal lenta con la aparición de distensión, eructos y pesadez post-prandial.

Agentes tóxicos

El tabaquismo, el alcohol y el consumo de ciertos medicamentos, particularmente los AINE (antiinflamatorios no esteroides) como aspirina, diclofenac o ibuprofeno, se han implicado en la aparición de síntomas dispépticos.

¿Cómo se hace el diagnóstico de dispepsia?

Los datos clínicos que surgen del interrogatorio al paciente, junto con una completa exploración física y análisis de laboratorio dentro de parámetros normales, pueden ser de gran utilidad a la hora de orientar el diagnóstico.

Cuando aparezcan síntomas y signos que nos hagan sospechar patología orgánica está indicado realizar pruebas complementarias. Hay que descartar intolerancias alimentarias (lactosa, enfermedad celíaca), gastritis y úlceras pépticas, enfermedad por reflujo, alteraciones en la función de la glándula tiroides; entre otros diagnósticos diferenciales.

La consulta con un especialista de Gastroenterología es fundamental para establecer la necesidad de estudios complementarios para definir el diagnóstico.

¿Que se recomienda para la dispepsia?

Es importante que el paciente trate de evitar aquellos alimentos que le producen síntomas. Es conveniente que abandone el tabaco, evite el alcohol y reduzca el peso excesivo. También los estimulantes e irritantes (café, mate de bombilla, gaseosas, chocolate). Se le recomendará no tomar compuestos que contengan salicilatos ni otros AINE.

Es conveniente que las comidas se tomen a horarios regulares, en un ambiente agradable y distendido, con una correcta masticación y un ritmo de ingesta pausado. Hacer comidas frecuentes y poco abundantes, evitar alimentos flatulentos, grasas, fritos y alimentos hipertónicos (muy dulces o muy salados) puede ser, en ocasiones, suficiente para mejorar muchos de los síntomas.

Tener en cuenta que el correcto diagnóstico de la entidad es lo más importante para luego poder lograr un tratamiento efectivo, por eso se insiste en la importancia de la consulta con el especialista para confirmar la sospecha diagnóstica.