Desconectar por completo del trabajo en momentos de descanso resulta casi imposible para muchas personas. Esta situación, sumada al acelerado ritmo de vida y altas expectativas y exigencias de la sociedad actual, dan lugar al llamado "Síndrome del Ejecutivo", o, en algunos lugares, "Fatiga del líder" o "Burnout ejecutivo".

Síndrome del Ejecutivo: qué es y qué lo provoca

El síndrome del ejecutivo describe el patrón emocional y conductual de quienes están persistentemente enfocados en su trabajo, según detallaron expertos en la temática. En tal sentido, sostienen que la gran dificultad es poder "desconectar" de las obligaciones laborales.

Estas personas suelen marcan sus días en torno al trabajo y a las tareas pendientes, sin disfrutar de un tiempo libre de calidad y repercutiendo en otras facetas y aspectos de la salud física y mental. Suele ser más común en personas perfeccionistas, exigentes y ambiciosas en su vida laboral.

El trabajo, la empresa o las condiciones laborales de los trabajadores pueden influir en la manera en la que afrontan su actividad propiciando y promoviendo actitudes que derivan en el Síndrome del Ejecutivo. Sin embargo, otra posible causa es que el trabajo pueda ser una vía de escape de los problemas personales y por ello hay quien le dedica más tiempo y esfuerzo.

Efectos sobre la salud

Entre las principales consecuencias negativas para la salud física y mental, los especialistas destacan:

-Dolores: sobre todo de cabeza y de espalda.

-Alteraciones gastrointestinales y mareos.

-Problemas en la piel y caída progresiva del pelo.

-Problemas para dormir: impide que los procesos fisiológicos que inducen el sueño discurran con normalidad.

-Aumenta la posibilidad de sufrir burnout, un trastorno asociado al estrés que se expresa con síntomas ansioso-depresivos y una sensación de falta de realización personal y desinterés hacía la actividad profesional.

Abuso de las tecnologías.

Las personas con esta alteración suelen caer en un uso abusivo de sustancias estimulantes y depresoras del sistema nervioso central. Estas circunstancias agravan todavía más el estrés y sus consecuencias.

Consejos para frenar el síndrome del ejecutivo

El síndrome del ejecutivo no se considera actualmente un trastorno psicológico en los manuales diagnósticos, por lo que no se han fijado criterios exactos que sirvan para su identificación.

Esto significa que todavía no se dispone de la evidencia suficiente para que la comunidad científica lo trate como un problema diferente a otros que ya tienen consenso amplio. Sin embargo, existen algunas recomendaciones a tener en cuenta para quienes se sientan identificados con esta problemática:

-Reconocer la situación.

-Reflexionar y analizar cómo se distribuye el tiempo

-Prestar atención al autocuidado: Saber equilibrar la vida personal y profesional es imprescindible para evitar el agotamiento.

-Reducir el uso de las tecnologías

-Dedicar más tiempo para el ocio: No tienen que ser hobbies complicados sino hábitos sencillos como ver series, leer, salir a correr o reunirse con amigos. Lo importante es que ayuden a sacar la cabeza del bucle del trabajo.

 

Fuente: EFE Salud.