El Hospital Brigham and Women’s de Boston, en los Estados Unidos, lanzó el primer ensayo en humanos de una vacuna nasal para prevenir la enfermedad de Alzheimer. Tras 20 años de realizar estudios preclínicos en animales, los investigadores pasarán a la fase con voluntarios, y afirman que la vacuna nasal "podría prevenir y ralentizar la progresión" de la enfermedad.

La institución hospitalaria estadounidense, que se dedica tanto a la investigación como a la atención médica, informó que iniciará un ensayo clínico con voluntarios y probará la seguridad y eficacia de la nueva vacuna administrada por vía nasal para prevenir y ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer (EA).

El ensayo representa la culminación de casi 20 años de investigación dirigida por el doctor Howard L. Weiner, codirector del Centro Ann Romney de Enfermedades Neurológicas del Brigham.

La enfermedad del Alzheimer es la forma más común de demencia: se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos. Además, dado que según algunos pronósticos podría haber 65 millones de personas con esta afección para 2030, la investigación y el desarrollo de mejores tratamientos pasó a ser una búsqueda clave.

Según algunos pronósticos podría haber 65 millones de personas con Alzheimer para 2030.

"El lanzamiento del primer ensayo en humanos de una vacuna nasal contra el Alzheimer es un hito notable", dijo Weiner. "Si los ensayos clínicos en humanos demuestran que la vacuna es segura y eficaz, podría representar un tratamiento no tóxico para las personas con Alzheimer, y también podría administrarse de forma precoz para ayudar a prevenir el Alzheimer en personas de riesgo", sostuvo el investigador.

La tecnología de la prometedora vacuna

La vacuna utiliza el modulador inmunitario Protollin, un agente intranasal en fase de investigación que estimula el sistema inmunitario. El Protollin está compuesto por proteínas derivadas de bacterias y se ha utilizado con seguridad en humanos como adyuvante de otras vacunas.

La proteína está diseñada para activar los glóbulos blancos que se encuentran en los ganglios linfáticos de los lados y la nuca para que migren al cerebro y desencadenen la eliminación de las placas beta amiloides, una de las características de la enfermedad de Alzheimer.

Los participantes recibirán dos dosis de la vacuna nasal con una semana de diferencia.

"Esta vacuna aprovecha una nueva rama del sistema inmunitario para tratar la enfermedad de Alzheimer", dijo la doctora Tanuja Chitnis, profesora de Neurología en el Brigham e investigadora principal del ensayo.

"La investigación en este campo nos ha allanado el camino para seguir una vía completamente nueva para tratar potencialmente no solo la enfermedad de Alzheimer, sino también otras enfermedades neurodegenerativas", añadió la investigadora.

El equipo de investigación evaluará la seguridad y tolerabilidad de la vacuna nasal.

El ensayo clínico será un ensayo de dosis única ascendente (SAD) con 16 participantes, todos ellos procedentes del Centro Ann Romney. Los participantes en el ensayo tendrán entre 60 y 85 años de edad y presentarán una enfermedad de Alzheimer temprana y sintomática.

Durante el ensayo de Fase I el equipo de investigación evaluará la seguridad y tolerabilidad de la vacuna nasal, y también medirá el efecto de Protollin nasal en la respuesta inmunitaria de los participantes, incluidos sus efectos en los glóbulos blancos, mediante el examen de marcadores de la superficie celular, perfiles genéticos y ensayos funcionales.

"El sistema inmunitario desempeña un papel muy importante en todas las enfermedades neurológicas", dijo Weiner. "Y es emocionante que, tras 20 años de trabajo preclínico, podamos por fin dar un paso clave hacia la traslación clínica y realizar este histórico primer ensayo en humanos".