"La radioterapia intraoperatoria se integra a la cirugía de resección del tumor (extracción). En el mismo quirófano y en el mismo momento de la cirugía de resección, el patólogo chequea que los márgenes de la lesión estén sanos y el radiólogo coloca un aplicador esférico en el lugar que ocupaba el tumor", describió el comunicado del centro de salud.

Y continuó: "ahí comienza la radioterapia intraoperatoria localizada, que dura 20 minutos aproximadamente; y en líneas generales el tiempo de recuperación de la cirugía es de un mes, el mismo que el habitual".

Los candidatos a este tratamiento son aquellos pacientes con cáncer colorrectal "que hayan recibido la dosis máxima de radiación permitida a través de la radioterapia convencional, pero que por el avance de la enfermedad o por la reaparición del tumor, requieran una nueva instancia de radiación", añadió.

El método de radioterapia intraoperatoria les brinda esta posibilidad debido a que el tratamiento es localizado y se aplica directamente en el lugar que ocupaba el tumor.

En este sentido, una de las ventajas de este método, que ya se había aplicado en otro tipo de tumores, es que se evita trasladar al paciente durante o luego de la cirugía para recibir la radiación.

Además, esta tecnología "permite la administración de una única dosis de radiación bajo inspección visual, directa y palpable del tumor en lugar de las técnicas basadas en la 'aproximación' del área, logrando un tratamiento más específico", explicó el Hospital italiano, lo que implica que, además, se reduce la toxicidad evitando la radiación de tejidos sanos.

El tratamiento fue realizado por la sección de Coloproctología del servicio de Cirugía General del Italiano junto al equipo de Mevaterapia, un centro médico especializado en radioterapia.