Las ollas de acero inoxidable son aliadas de la cocina, siendo recipientes indispensables para realizar distintos tipos de comida. Sin embargo, el mantenimiento de las mismas parecería volverse una odisea para hacer que luzcan como nuevas tras cada uso. 

A continuación, cuatro simples pasos para hacer que esto no sea una mera añoranza, utilizando vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Esta mezcla también sirve para sartenes o cualquier recipiente, e incluso para electrodomésticos.

Crear la pasta: Para esto, en un bol se debe colocar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con vinagre, removiendo bien hasta que los ingredientes se integren. Se recomienda, aproximadamente, 3 cucharadas soperas de bicarbonato (30 gramos) y un cuarto de taza de vinagre (60/65 ml).

Bicarbonato de sodio y vinagre blanco (thezoereport.com)

Untar en la olla: Debe colocarse una buena cantidad de esta pasta en la base y paredes del recipiente que se desea limpiar, dejando reposar esto durante un mínimo de 20 a 30 minutos, según las manchas del utensillo.

Frotar con vinagre: Con una esponja embebida en vinagre, frotar las paredes de la olla. Si las manchas son más resistentes, utilizar una esponja metálica.

Limpiar las ollas con pasta casera (lidetec.com)

Repetir: En caso de que queden manchas, repetir la operación las veces necesarias.