Corría el año 1985 y el motociclista Gaston Rahier, piloto de una monstruosa BMX, triunfaba en el rally París-Dakar por segundo año consecutivo. Por la complejidad de la prueba y el triunfo consecutivo, el deportista se llevó, entre los distintos premios, un exclusivo reloj Cartier Cheich único en el mundo, ya que fue creado especialmente para ese evento.

De hecho, el diseño de la caja imitaba la tela (cheich) que los exploradores del desierto llevan para poder protegerse de cuestiones climáticas como el sol o el viento. Este modelo en particular estuvo desaparecido por cerca de 40 años y ahora regresa a raíz de una subasta que se realizará en septiembre en Sotheby's París.

 

El mítico Cartier Cheich (teetimeklever.com)

Cartier Cheich

El modelo en cuestión surgió por la asociación de Alain Dominique Perrin (el entonces director general de Cartier) y el fundador del París-Dakar, Thierry Sabine. El resultado fue este emblemático reloj al cual Perrin y Sabine le agregaron un reto más: lo obtendría quien ganara dos veces seguidas la carrera con el mismo vehículo.

Cartier convirtió todo el reloj en el logotipo de la carrera: un cheich que suele utilizarse alrededor de la cabeza para protegerse de las inclemencias climáticas. Totalmente diferente a cualquier otro tipo de reloj, el Cheich cuenta con distintos detalles como las capas y pliegues del turbante realizados en oro blanco, rosa y amarillo, además de contar con una impecable "wrist presence" (lo que los coleccionistas sostienen como "presencia en la muñeca"). 

Actualmente se cree que hay sólo cuatro Cheich en el mundo, de los cuales uno se habría perdido y los dos restantes se encuentran en manos de Cartier. El que se subastará es parte de la herencia de Rahier, una pieza única de colección por la historia que posee. Se estima que rondará entre los 200.000 y 400.000 euros.

El mítico Cartier Cheich (teetimeklever.com)