La presentación de la línea de créditos para mipymes y emprendedores del Banco Municipal de Rosario por $3 millones a tasa fija del 29% se convirtió ayer en el escenario para que el titular de la entidad bancaria, Adrián Giacchino, presentara su plan para hacer crecer la institución financiera rosariana. Un hoja de ruta que tiene como objetivo que el banco empiece a prestarle a empresas más grandes que quieran invertir, segmento que hoy no atiende. Un crecimiento que busca también servir para enfrentar los tiempos de cuentas mucho más ajustadas que atraviesan todos los bancos chicos del sistema financiero.

Tal como se informó ayer, por primer vez el Banco Municipal accedió a fondos del Banco Bice, del Estado Nacional, que usará para prestarle a empresas regionales en pesos a 5 años y en dólares a 15 años. El fondeo es de 150 millones de pesos y ahora el Municipal ajusta los detalles (como las condiciones y tasas) con miras a salir a ofrecerlo el mes que viene.

"La idea es hacer la primera operación pronto y rápidamente ampliar cifras", dijo Giacchino. Pero este acuerdo con el Bice, que también expresa la vocación de asociación del Municipal, es sólo un capítulo del plan de crecimiento.

En diálogo con Rosario3, Giacchino comentó que vía sinergias con entidades más grandes buscan ampliar su capacidad de prestar.  "En el banco reconocemos que podemos atender hasta un cierto nivel de empresas pymes porque por nuestro capital, por la relaciones técnicas que fija el Banco Central, no podemos participar en el financiamiento de grandes inversiones",  explicó. "Ante esta situación, y como personalmente entiendo que nuestro papel debe ser fundamental a la hora de financiar el desarrollo económico, apostamos a las sinergias", agrega el ejecutivo.

Una de las formas a las que recurrió es invirtiendo en empresas vía el mercado de capitales. En efecto, además de colocar sus fondos en lelics, pases y bonos -como suelen hacer los bancos- están participando en las emisiones de Letras de la Municipalidad, que volvió a la Bolsa luego de 60 años, pero también comprando obligaciones negociables (ON) de empresas líderes como YPF, Alur y Petroagro.

"Esta semana invertimos $10 millones en Moni, la billetera virtual que opera en Argentina, que emitió un fideicomiso financiero por $139 millones al 40% anual. En concreto, fue como una compra de parte de su cartera de préstamos", contó Giacchino. 

Y la otra línea de trabajo a la que recurre para poder salir a financiar la inversión de empresas es la de las sinergias, como la anunciada con el Bice. "Ahora estoy empezando a conversar con la Corporación Andina de Fomento (CAF) con miras a poder sindicar créditos", anunció el titular del Banco Municipal. "Nuestro patrimonios es de 3 mil millones de pesos y eso nos pone un límite a la hora de prestar. Pero con fondeo internacional podemos ampliar la capacidad", agregó. Otra de los objetivos es sindicar créditos. "Estando en el segmento del financiamiento de la inversión, y con ese fondeo extra, también podemos sindicar a otros bancos para afrontar el financiamiento de manera conjunta de grandes inversiones", resaltó. 

Giacchino apunta al financiamiento de la inversión convencido de que la banca pública debe traccionar el crédito para la producción en la región. "Es una aspiración muy fuerte. Y con espíritu asociativo queremos generar el financiamiento para las empresas que quieran invertir. Hoy está en agenda el crédito para el consumo, pero es fundamental que haya crédito para invertir", resaltó el presidente del Banco Municipal

Con casi 15 años en la banca pública, fue gerente regional del Bice para toda la zona Litoral y un par de años director del Banco Nación, Giacchino no oculta la satisfacción que le genera contribuir a que las empresas "cortando cintas" por la apertura de plantas o la inauguración de equipos. "Me acuerdo siempre cuando Federico Boglione reabrió la fábrica láctea La Sibila hacia el 2002 o cuando JF Secco compró allá por 2004 los primeros generadores", recordó emocionado sobre inversiones fabriles que, bajo su conducción, el Bice financió. Y esa impronta personal de acompañar a la producción es la que quiere imprimirle al Municipal.

Además, ese largo recorrido por la banca que tiene Giacchino es el que le permite avanzar a paso firme con las negociaciones diréctamente con las líneas gerenciales del Bice y también con otras entidades financieras multilaterales.

Finalmente, la apuesta por el crecimiento del Banco Municipal también es motivada por la necesidad de agrandar la torta que tiene la entidad local. Es que -como ocurre con toda la banca chica- la caída de los rendimientos de las colocaciones financieras (que en tiempos de la bicicleta financiera del gobierno de Macri) desinfló los balances de los bancos. Y con menos ganancias, los costos operativos carcomen las finanzas de los bancos. 

Por ejemplo, según números oficiales, el banco local pasó de tener un resultado nominal de 850 millones de pesos en diciembre a tener uno de 249 millones en junio, números que cuando se le descuenta la carga impositiva no lucen como cuando estaba el súper rendimiento de las leliqus en 2018 y 2019. 

Ocurre que esta gestión heredó una relación entre negocios/depósitos y personal ocupado de las peores del sistema financiero argentino. Un desafío que la gestión busca encarar apostando al crecimiento del banco y al compromiso de su plantilla laboral en mejorar la productividad.