La Secretaría de Comercio Interior de la Nación anunció que los precios de 580 productos que registraron incrementos excesivos en las últimas semanas se retrotraerán a partir de este a los valores vigentes al 10 de marzo pasado, de acuerdo con un compromiso asumido por las grandes cadenas de supermercados de todo el país.

Autoridades de la dependencia oficial mantuvieron reuniones con la Asociación Supermercados Unidos (ASU) y con empresas productoras de bienes de consumo masivo y coordinaron que "los productos que retrotraerán sus precios corresponden a los rubros alimentos, limpieza e higiene personal, entre otros".

A través de un comunicado, la dependencia oficial afirmó que "las grandes cadenas de supermercados de todo el país se comprometieron a retrotraer a partir de mañana los precios que Comercio Interior había detectado con incrementos excesivos a partir de los relevamientos que la Secretaría hace a diario, tanto de forma presencial como en base al Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentino (Sepa)".



Los mayores aumentos que alertaron a la Secretaría y al Ministerio de Desarrollo Productivo y llevaron al accionar conjunto de ambas dependencias, se registraron entre el miércoles 16 y el viernes 18 de marzo, precisó la dependencia.

La semana pasada el Indec informó un incremento de 9% en febrero en el costo de la canasta básica alimentaria.

El índice de precios minoristas a nivel general, por su parte, marcó un aumento de 4,7%, impulsado esencialmente por la suba de 7,5 promedio registrada en alimentos y bebidas no alcohólicas.

Ante este contexto, Fernández deploró las conductas especulativas de algunos formadores de precios y de forma contundente advirtió que, "si el diálogo no funciona", no le va a "temblar el pulso" para "defender los ingresos de los argentinos".

Ante este contexto, el Gobierno nacional anunció  medidas para contener la suba de los precios de los principales productos de consumo masivo, entre ellos, los alimentos.

En ese marco, creó un fideicomiso financiado por la suba de retenciones a la harina y el aceite de soja, para poder retrotaer los precios de la harina de trigo a niveles pre-bélicos, como así también los fideos, el pan y la harina al consumidor, productos esenciales de la canasta básica de alimentos.