El Ministerio Público de la Acusación (MPA) amplió este miércoles las imputaciones contra el directorio de la agrofinanciera en default Guardati Torti, que ya estaban acusado por estafa y ahora también lo está por la presentación de balances falos.
Ante el juez penal Hernán Postma, el fiscal Sebastín Narvaja imputó al directorio “por el delito de certificación, publicación, autorización de inventarios, balances, cuentas de ganancias y pérdidas, informes, actas o memorias falsas o incompletas, y de entregar a la asamblea información falsa sobre hechos importantes para apreciar la situación económica de la empresa, en los términos del artículo 300, inc. 2do. del C.P., en grado de consumado y en carácter de autores”.
En concreto, los imputados son Ángel Torti, Juan Carlos Guardati, Noemí Ponte, Susana Alesandrini, Natalia Guardati, Alejandro Giacomino, Juan Martín Guardati, Laura Torti y Gustavo Rossi, quien aparece más complicado por su carácter de síndico.
Guardati Torti fue de las agrofinancieras líderes en Rosario con altos ejecutivos en la Bolsa de Comercio de Rosario y el Mercado a Término (Matba-Rofex) hasta que entró en default en febrero de 2020.
Tanto su agencia de bolsa y corredora de granos (GYT) y su acopio (GyT Plus) están en convocatoria, pero en paralelo tiene 156 ahorristas que operaban en el mercado de valores con ellos que los acusan de cometido un delito al sacar 1.1 millón de dólares y 6.7 millones de pesos de los saldos líquidos de las cuentas de sus comitentes para intentar tapar su rojo con sus clientes agropecuarios.
Luego de acusarlos por estafa, ahora Narvaja profundizó la imputación y sostuvo que la firma ocultó el estado real de su situación financiera para que los ahorristas siguieran inviertiendo y los productores enviándoles granos.
“La solidez económica de GYT dependía de la solidez económica de GyT Plus S.A. Al 30 de septiembre de 2019, la situación económica del grupo, y de GyT se encontraba totalmente condicionada por el estado de situación patrimonial de GYT Plus, en la medida que la solidez económica de ésta última sociedad se encontraba afectada gravemente, a punto tal que, según los propios balances de GyT Plus., aprobados el 18/12/2020, tenía un patrimonio neto negativo de $746.329.265. En definitiva, al 30/09/19 el Estado de Situación Patrimonial del conjunto de sociedades controlado por los imputados, en el que se encontraba inmersa Guardati Torti S.A., se correspondía con un Patrimonio Neto negativo de $645.158.479”, sostuvo el fiscal en la audiencia imputativa.
Los números se contraponen a los argumentos de la empresa de que su crisis se debió al impago de Vicentin ya que el default de la aceitera ocurrió el 4 de diciembre, tres meses antes del cierre del balance que mostró la deficitaria situación de la compañía
Ahora bien, ¿dónde esta la maniobra de ocultamiento de los datos en perjuico de clientes? Según el fiscal, “procedieron dilatar deliberadamente la preparación, puesta a consideración y aprobación de los estados contables de GYT Plus S.A., y la consiguiente puesta a consideración, aprobación y publicación de dichos estados contables, con la consecuencia de mantener, hasta el mes de diciembre de 2020, una falsa apariencia de solidez económica del conjunto de las sociedades vinculadas, con relación al ejercicio cerrado (por Guardati Torti S.A. y por GYT Plus S.A.) el 30 de septiembre de 2019”.
En efecto, Narvaja detectó que en los ejercicios económicos de 2012 a 2018 cerraron balances de manera simultánea Gyt y Gyt Plus y la información fue puesta a consideración de manera simultánea. Pero eso no ocurrió con relación al ejercicio cerrado en 2019, que fue recién publicado un año después y, según el fiscal, le permitió a la empresa justificar su crisis por el impago de Vicentin pese a que el balance cerró meses antes del default de la aceitera.
Según los registros, el 16 de enero de 2020 el directorio convoca a Asamblea General Ordinaria, a los fines de considerar los Balances correspondientes al ejercicio cerrado el 30 de septiembre de 2019, pero sin que el Directorio los hubiese considerado. “Más aún, dichos balances son certificados por un Auditor externo recién en el mes de diciembre de 2020. En otras palabras, los directores de GYT Plus estaban convocando a una Asamblea, para el día 12 de febrero de 2020, a las 15:00 horas, para aprobar unos balances que a la fecha no existían”, resalta la presentación del fiscal.
Pero el 5 de febrero de 2020 el directorio se vuelve a reunir para suspender la Convocatoria a Asamblea Ordinaria, oportunamente convocada para el 12 de febrero, sin fijar una nueva fecha, invocando como motivo de su decisión la gravedad de la situación económica de Vicentín SAIC y la posibilidad que esta afecte la situación económica de la empresa. “La maniobra tuvo el fin de dotar de apariencia de solidez al grupo, a través de la utilización dolosa de los estados contables de GyT”, acusa el fiscal.
El síndico, complicado
Para Narvajas, los ejecutivos que ejercían el control descrito previamente tenían pleno conocimiento de esta situación al 29 de noviembre de 2019. “El mismo conocimiento tenía el Síndico, Gustavo Rossi, quien se desempeñaba como contador, auditor y síndico de Guardati Torti S.A. y como contador de confianza de las autoridades que controlaban el conjunto de empresas, administradas con la misma estructura”, asegura.
Precisamente, ese 29 se llevó a cabo una reunión de Directorio, con la participación de todos los imputados. “Pero pese a conocer cabalmente esta situación económica, omitieron documentar y resolvieron no explicitar de modo alguno esta realidad económica. No se plasmó en notas, ni en los Estados Contables, ni en los Informes. Tampoco en las Memorias ni en el acta correspondiente. El contenido de la Memoria que en dicha oportunidad el Directorio, con la anuencia del Síndico, aprobó por unanimidad, dejó de lado por completo la realidad social y económica del conjunto de empresas. Ello en la medida que no consignó en ningún apartado cuál era la situación de la relación financiera con GYT Plus S.A. Por otra parte, tampoco se hizo ninguna referencia a las complicaciones o dificultades económicas que la situación real del conjunto de empresas presentaba. En cambio, sí hace referencia a la situación de bienestar en la que se encontraba el Sector Agropecuario Argentino en el año 2019,logrando mejoras respecto de los años anteriores”, detectó el fiscal.
A pesar de dichas omisiones, el directorio procedió a tomar la decisión de aprobar por unanimidad todos los documentos junto con la memoria.
“Además, constituye una omisión dolosa que haya dictaminado que no existían observaciones que formular con respecto a la Memoria presentada por el Directorio. Es que se trata de una memoria que, tal como se detalló, omitió plasmar en su contenido la realidad económica de la Empresa fidedignamente. Todo lo cual era cabalmente conocido por Rossi. Estas omisiones constituyen una violación de las obligaciones establecidas por el Inc. 9 del Art. 294 de la LSC, que refiere al deber de vigilancia del Síndico sobre los órganos sociales: “...Vigilar que los órganos sociales den debido cumplimiento a la ley, estatuto, reglamento y decisiones asamblearias”, detalló el Narvaja.
El fiscal encontró en los documentos una declaración que lo compromete a Rossi. Y ese esta: “A fecha 30 de Septiembre de 2019.No he tomado conocimiento de ninguna modificación importante que deba hacerse a los estados contables identificados en el apartado I para que los mismos estén presentados de acuerdo con las normas contables profesionales. Adicionalmente, manifiesto el Patrimonio neto de Guardati Torti S.A. y la composición de la contrapartida líquida aprobada por el directorio, se adecua a las normas de la CNV N.T. 2013 para los ALyC Propio al 31-03-2019.”
Para el fiscal, “en violación de los deberes que sobre él cabían en su doble carácter de Auditor y de Síndico, el Contador Rossi, actuando con un conocimiento cabal de la realidad económica del conjunto de empresas vinculadas, tomó parte en las maniobras que resultaron en la conformación y posterior aprobación y publicación de los estados contables de Guardati Torti S.A., sin que los mismos fueran fidedignos, completos y transparentes respecto de la realidad económica de la Empresa, ejecutando omisiones deliberadas, pese a que sobre sí recaía el deber de señalar y documentar el verdadero escenario económico y financiero de Guardati Torti S.A”.
Finalmente, para el fiscal "con el fin de contribuir a dotar de apariencia de verosimilitud a los referidos Estados Contables, los imputados llevaron adelante acciones y omisiones reflejadas en los Libros Sociales y EECC de GYT Plus S.A. En los mismos podemos observar incongruencias, omisiones y comportamientos atípicos que han contribuido a dotar de verosimilitud a los estados contables de Guardati Torti S.A., fundamentalmente a partir de la disimulación de la realidad económica de GYT Plus".



