La industria santafesina, que aún trata de reponerse del alto impacto que la sequía le ha generado a algunas de sus ramas principales, pide "responsabilidad y acuerdos" para atravesar una coyuntura signada por la incertidumbre política y económica, y sostiene la expectativa de un mejor 2024, en la que el flujo de ingresos de dólares se normalice y mejore la balanza comercial.

"Algunos de los problemas que sufrimos durante este año se arrastran del año pasado", analizó Mariano Ferrazini, tesorero de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE). "La provincia está muy impactada por la sequía, que nos ha significado un golpe grande por ejemplo en el rubro venta de maquinaria agrícola. Y por otro lado, la devaluación y el aceleramiento del dólar informal nos han pegado fuertemente porque ponen un techo de expectativa de devaluación muy alto, lo que por ejemplo provoca que muchos proveedores elijan no comercializar sus productos o hacerlo a un precio más alto", añadió.

En diálogo con el programa Punto Medio de Radio 2, el dirigente industrial admitió que "la actividad en los últimos tres meses medidos da una baja del 10 a 12 por ciento interanual. Esto obedece al impacto de la sequía, a la falta de acceso a la materia prima y a los problemas que genera la falta de poder adquisitivo de los salarios. En la UIA medimos la caída del PBI en un 2,5%, pero en Santa Fe es más alto. Hasta el año pasado lideramos el crecimiento de la cadena industrial, con el sector agro traccionando fuerte, y por la sequía hemos sufrido la afectación de un polo clave que es el de las moliendas de oleaginososas, porque hoy tenemos falta de materiales para producir", comentó.

"El nivel de incertidumbre en el sector industrial es muy alto: tenemos problemas en la macroeconomía y encima se suma que es un año electoral, por lo que el combo no es bueno. Pero sí hay ilusión de que 2024 sea mucho mejor. Por ende, nosotros creemos que hay que atender la coyuntura con responsabilidad, tendiendo puentes que se construyan en base a acuerdos y responsabilidad, algo que no hemos visto desde algunos sectores de la política. Claramente generar corridas cambiarias no va a ayudar en nada a los argentinos", dijo Ferrazini, castigando por elevación al candidato Javier Milei, que fustigó al peso argentino y llamó a la sociedad a volcarse al dólar.

Una situación heterogénea

Según Ferrazini, el presente de la industria de la provincia es diverso: "Es muy heterogéneo el panorama. Por ejemplo, dentro de la metalurgia tenés a un sector de venta de maquinaria agrícola que viene muy golpeado, con una caída muy grande. Pero al mismo tiempo tenés sectores relacionados a bienes de capital que han tenido un año más regular en términos de comparación interanual".

"En petroquímica, hay empresas que trabajan con el sector minero y de energía que lo vienen haciendo a niveles altos, pero otros sectores que son parte de la cadena agrícola, que en gran parte tenemos en el cordón del gran Rosario, que han caído. Hay una situación muy diversa, con ramas que se mueven en niveles buenos y otras que están por debajo", remarcó el representante de FISFE.

Esta semana, la automotriz General Motors sorprendió al anunciar el cese de su producción por falta de insumos. Al respecto, Ferrazini subrayó: "El problema de los insumos se divide en dos partes: por un lado, la demora en la aprobación de los permisos de importación, en lo que estamos trabajando a través de la UIA con las industrias de Santa Fe de forma semanal. Y por el que, más allá de esta situación de General Motors, no ha habido grandes paradas en el sector este año. Esto está claramente relacionado con la falta de divisas, porque hemos perdido 20.000 millones de dólares este año por el fracaso de la cosecha producto de la sequía".

"La otra parte del problema es que el Estado nos ha corrido las fechas de pagos al exterior, las fechas de liquidación de divisas, y esto ha hecho que tengamos que volver a acordar con nuestros proveedores del exterior, generándole un problema sobre todo a los empresarios Pymes, que tienen un bajo poder de negociación. Nosotros no pagamos con el dólar blue en el exterior, pagamos con el oficial, pero la fecha de acceso a esas divisas no las ponemos nosotros, las pone el Estado, y eso nos trae un problema que muchas empresas resuelven yendo al dólar financiero".

Motivos para ilusionarse

Para Ferrazini, la industria santafesina ha estado a la altura de lo que demanda un presente complicado y ha mostrado la responsabilidad que no exhibieron algunos integrantes del mundo político: "Pese a la caída de este año, el número de empleo nunca ha bajado, se viene sosteniendo. En ese sentido, ha habido una alta responsabilidad empresarial para sostener las estructuras, los cuadros de trabajo, mientras se atraviesa esta coyuntura impactada por el clima y la situación de la macroeconomía".

Y entregó un panorama optimista para lo que vendrá: “Hay tres factores que van a impactar positivamente en la balanza comercial primaria de 2024: primero, que la previsión de la cosecha gruesa es buena, por lo tanto el ingreso de divisas tendrá el flujo normal; segundo, a raíz de obras como el gasoducto que permitirán el transporte de gas, se invertirá la balanza energética y eso nos permitirá descomprimir los pagos al exterior; y tercero, el crecimiento de la minería, que está trabajando con muchos proyectos nuevos y eso nos entregará un flujo de dólares por ventas al exterior muy importante", concluyó.