La soja de primera, que es la que se sembró apenas arrancado el ciclo productivo, está en el momento más sensible en la definición del rinde, y por eso las altas temperaturas están poniendo en jaque al cultivo estrella de la economía argentina. "Con máximas de 38 grados, si en 15 días la situación no cambia, lo que hoy pasa en suelos malos, pasará también en los buenos y la cosecha se desplomará", advierte la Bola de Comercio de Rosario. Y es que en los últimos siete días, el área catalogada como de condiciones "muy buenas" y "excelentes" pasó de 90% a 65%, mientras que el 10% de los lotes está entre "regulares" y "malos".

Con posibilidades de chaparrones y tormentas aisladas a partir del sábado, el problema para los cultivos es que el calor sigue. “Por primera vez, las condiciones de circulación de la escala regional están neutralizando por completo la influencia positiva del “Niño”. Los pronósticos indican que la ausencia generalizada de lluvias se mantendrá durante la primera semana del nuevo mes", proyecta la entidad bursátil

“La soja de primera venía muy bien hasta esta semana que comenzaron los calores y la falta de lluvias empezó a manifestarse en lotes de inferior calidad. Y esto está pasando en gran parte de la región núcleo. La perspectiva de una gran campaña empieza a diluirse y el primer eslabón que cede son los suelos de baja calidad, en donde está habiendo un marcado estrés y pérdida rinde. La condición de soja de primera en la región núcleo sufre un revés importante. Del 90% de la soja bajo condiciones muy buenas a excelentes de la semana pasada, se pasó al 65% al día de hoy. Ahora hay lotes regulares y malos en un 10% del área de soja de primera, cuando una semana atrás no los había", advierte.

En este contexto hay dos factores que están poniendo muy nervioso al sector. Por un lado, como dicen en Marcos Juárez, “asusta el pronóstico de altas temperaturas y no tener lluvias importantes a la vista”. La otra cuestión tiene que ver con los márgenes. En la campaña anterior había costos de producción muy altos por alquileres e insumos. El ciclo 2023/24 sigue presionado por esos dos importantes ítems dentro de la estructura de costos, pero se le suma precios muy inferiores a los del año pasado. Tal como se mencionara en el informe semanal del 4 de enero, aun produciendo un 25% más que en la anterior campaña fallida, no se compensan resultados promedios valorizados a enero del 2023. 

“En suelos pesados y overos va a empezar a haber aborto de flores y vainas. El resto está aguantando”, dicen en Pergamino y Rojas.  “Semana complicada para cultivos de suelos de baja calidad, clase II en adelante. El resto sin problemas”, dicen en El Trébol. En Carlos Pellegrini están viendo que la soja de primera comenzó a frenar su desarrollo. Hacia el sur de Rosario está una de las zonas más complicadas, con poco desarrollo y mucho estrés y que recibió menos de 50 mm en la primera quincena de enero.

En Bombal, los técnicos dicen otra cosa: "No podemos decir que falta humedad cuando hace apenas 10 días que no llueve. Los cultivos están excelentes. Sería interesante que llueva en unos días”. En cambio, en Venado Tuerto sostienen: “hay temor, hay que ver cómo terminan comportándose y sigue el desarrollo en estos días de altas temperaturas y en pleno llenado”.  

Ya en el noroeste bonaerense, más precisamente en la zona de Piedritas, el mismo análisis es similar: “hoy los lotes de buena calidad siguen muy bien. Están parejos, no se los ve marcados ni sufriendo, pero los suelos regulares a malos tienen un estrés importante y está habiendo pérdidas de plantas”.

Mientras que en Marcos Juárez “recién en esta semana comienza a sentirse en forma incipiente algo de estrés hídrico sobre todo en aquellos lotes de menor calidad de suelo”, dicen los técnicos. Pero alertan: “hay un punto de inflexión que empieza a acercarse, de no tener lluvias en la próxima semana empezaremos a perder rinde”. 

Altas temperaturas y focos de sequía en la región núcleo

Tras 10 días sin lluvias y temperaturas extremas la situación de soja de segunda y maíz tardío (y/o de segunda) es preocupante. También se repite el fuerte desmejoramiento en la condición de cuadros, especialmente en aquellos de inferior potencial productivo y los sembrados en las últimas fechas. En el caso de los maíces tardíos, el 30% de los cuadros se encuentra en pleno periodo crítico, por lo que hay incertidumbre en cuanto a la viabilidad del polen y la sincronización floral. Sin embargo, aún se conservan en estado excelente y muy bueno un 45% de los cuadros, un 50% en buen estado y solo un 5% en condiciones regulares.

En el caso de la soja de segunda, se ha registrado una disminución del área bajo condiciones excelentes a muy buenas con respecto a la semana anterior, pasando de 65% a 48%. El resto se reparte en condiciones buenas para el 35% del área y en condiciones regulares a malas en el 17% del área. Sobre esta última categoría entraba el 5% del área hace solo una semana. Si bien el cultivo está fuera de la ventana crítica, existe una creciente inquietud ante la posibilidad de pérdidas de plantas o incluso lotes completos, especialmente en áreas de baja aptitud agrícola.