Mientras la “nueva normalidad” retrocedía la última semana en Rosario, con la apertura progresiva de actividades comerciales y de recreación, el humo avanzaba en la calles de la ciudad.

Dificultades para respirar, alergias varias, irritación en los ojos –entre otras consecuencias visibles y respirables– constituyeron una "nueva convivencia" obligada por los residuos de las quemas en las islas.

El último viernes, cuatro focos ígneos eran visibles desde la costa. En paralelo a las columnas de humo, el último viernes se conocieron  los primeros nombres de dueños de campos donde hubo incendios.

Desde la provincia, la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Erika Gonnet, aseguró  que pidió a su par nacional del área, Juan Cabandié, una intervención concreta por la quema de pastizales en las islas y “ponerle nombre y apellido a los infractores”.

Pero las quejas de rosarinas y rosarinos explotaron este domingo en las redes sociales.  “Me desperté a las 4 am porque no se puede respirar en Rosario”, “son las 8 am y Rosario se respira humo”, son dos de las tantas vivencias que se replican en Twitter.

En las primeras horas de la tarde de este domingo, entre el hartazgo y lo inexplicable, una nube (literal) de humo se percibía desde Alberdi. El aire se tornaba irrespirable.