Argentina es campeón de América. Después de 28 años, la selección se sacó la mufa y pudo celebrar un título. Le ganó 1 a Brasil con un golazo del rosarino Ángel Di María. Después se dedicó a luchar y al final festejó.

Los primeros minutos fueron claramente de una final. Metieron más de lo que jugaron. Pocos espacios y cuando alguien los conseguía, falta. De Paul encima de Neymar, Casimero arriba de Messi.

Sin embargo, a los 21, ante tanta pierna fuerte, un lujoso pase de De Paul a espaldas de Renan Lodi le permitió a Di María por la derecha abrir el partido. El rosarino metió una vaselina por sobre el arquero y a gritar el primero.

Los arqueros casi no tuvieron trabajo, ni siquiera Ederson, que vio como Argentina se puso en ventaja sin haber intervenido.

En el segundo tiempo, Brasil salió con todo y tuvo la chance del empate. Lo consiguió, pero Richarlison estaba en offside cuando arrancó la acción. Y a continuación, Dibu Martínez se la sacó brillantemente al 7 brasileño.

Brasil cambió. Metió dos “9” de peso como Firmino y después Gabigol. Y por si fuera poco pareció la joven figura del Real Madrid, Vinicius. Por su parte, Argentina reordenó el fondo y el medio: a la cancha Tagliafico y Guido Rodríguez. Las cartas estaban echadas.

A cuatro del final, Gabigol tuvo el empate con un zurdazo notable y la respuesta de Emiliano Martínez fue extraordinaria.

Y de contra Messi se perdió un gol impropio de Messi. Leo la gestó, se la dio de De Paul que le metió una asistencia milimétrica. Quedó mano a mano con el arquero tras un pase notable y se nubló. Se enredó. Y Ederson se la quitó.

En el minuto 93, lo volvió a tener De Paul, una de las grandes figuras, y no pudo en el mano a mano ante Ederson.

En el medio, nervios, empujones, peleas, discusiones, todo para finalmente sacar hacia afuera ese grito atragantado por tanto tiempo: Argentina es campeón de América.