El tiempo pasa y reina la indefinición acerca del futuro deportivo del astro rosarino Lionel Messi, quien debe decidir los próximos pasos a seguir después de que el presidente del club catalán, Josep María Bartomeu, se mostró inflexible respecto de dejarlo marcharse, lo que complica su desembarco en otro equipo de elite.

Por un lado, hay informaciones periodísticas que apuntan a que estaría dispuesto a dar marcha atrás a su decisión y quedarse un año más en el conjunto culé, aunque también se espera que en algún momento Messi salga a hablar públicamente para explicar su posición, lo que puede servir como un golpe de efecto para desencallar la situación.

Esta mañana Jorge Messi, padre y representante del jugador respondió con un escueto "sí" o "no sé" -esta última versión según el entorno del jugador- cuando las cámaras de la cadena Cuatro le preguntaron si estaba estudiando la posibilidad de que el capitán argentino se quede en el Barcelona.

La expectativa está puesta en la reunión que el capitán del seleccionado mantendrá con su progenitor para que le explique los pormenores de lo que discutió ayer con Bartomeu.

La reunión concluyó sin un acercamiento, después de que el directivo culé reiterara que el club no dejará marchar con carta de libertad, mientras los Messi insistieron en que el goleador histórico del Barcelona ya expresó su voluntad de hacer uso de la cláusula de rescisión de su contrato que le permitía salir gratis a final de temporada.

Bartomeu reiteró a Jorge Messi que el 10 tiene contrato vigente hasta junio de 2021 y que si quiere irse tendrá que pagar los 700 millones de euros de la cláusula de rescisión de su contrato.

Del lado de Messi transmitieron que la decisión del futbolista es acabar con su etapa de 20 años en el conjunto azulgrana, pero quieren hacerlo sin terminar en una batalla legal.