Luego de la confirmación de que Lionel Messi se va de Barcelona, el rosarino decidió dar una conferencia de prensa desde el auditorio del Camp Nou. Emocionado hasta las lágrimas, admitió que todavía permanece "bloqueado" por su inesperada despedida del club en el que realizó toda su carrera profesional.

Además, admitió que el París Saint Germain de Francia "es una posibilidad" para continuar su futuro deportivo, pero aclaró que todavía no tiene "arreglado nada con nadie".

"Estaba convencido de que iba a seguir en Barcelona, no estaba preparado para esto", dijo Leo en la conferencia de prensa que cerró con un aplauso del auditorio.

Por otra parte, dijo que escuchó "muchísimas cosas" sobre su salida pero en realidad "hizo todo lo posible" porque quería quedarse. "El año pasado quería irme y lo dije; pero ahora quería quedarme" , aseguró.

"Siempre intenté manejarme con humildad, respeto y así lo hice con todo el mundo de esta casa. Espero que eso sea lo que quede de mí, aparte de la suerte que tuve de vivir en lo deportivo", dijo.

"La noticia fue un baldazo de agua fría. Hasta el día de hoy estamos tratando de asimilarlo como podemos. Cuando me vaya de acá me va a caer la ficha y va a ser peor. Pero lo importante es que voy a seguir jugando al fútbol y se me va a pasar un poquito, seguramente", expresó.

Consultado sobre la foto de sus vacaciones, que se interpretó como una pista de su futuro profesional, Messi explicó: "Es una boludez. Me iba a juntar con Di María y Paredes, ya lo dijimos. Íbamos a pasar la noche. Me llamó Neymar y me dijo «estoy en Ibiza, vamos a vernos». Ahí nos juntamos todos, estaba Verratti también. Me dijeron que fuera a París, fue todo de broma, una casualidad y una foto a la que se le dio más importancia de la que tiene".