Independiente ganó, se aseguró el ingreso a una copa internacional y quedó a un paso del acceso a la Libertadores, su gran objetivo de fin de año. El equipo de Pellegrino fue verdugo de Belgrano, al que goleó por 4 a 1, y ahora espera por Racing o Estudiantes en la definición a dos partidos.

La figura de la noche fue Diego Vera, quien marcó dos goles: primero, logró el empate parcial a los 34 minutos del primer tiempo, cuando el Rojo la estaba pasando mal ante un Belgrano sólido y preciso en su juego, que después de la prematura conquista de Fernando Márquez a los cinco minutos insistía en ampliar el marcador; luego, ya en el complemento, marcó el tercero.

También la rompió Martín Benítez, autor del segundo tanto (quiso meter un centro, le salió una vaselina por encima del golero) y partícipe necesario en los otros goles. El último lo hizo “Cebolla” Rodríguez, para cerrar la goleada.

En el primer tiempo se volvió a sentir en el tobillo izquierdo Federico Mancuello tras chocar con Cristian Lema y debió abandonar el campo de juego. La salida del capitán le dejó paso al ingreso en su lugar de Matías Pisano, quien se paró por derecha y volvió a mostrarse tan desequilibrante como en los buenos viejos tiempos de Jorge Almirón.

El Rojo ganó bien pese a la desventaja inicial y ahora llega bien parado a la final, aunque sin Jesús Méndez, ya que el mediocampista vio la roja por haberse sacado la camiseta dentro de la cancha una vez finalizado el pleito.

Ahora Independiente palpitará lo que sucederá esta noche a tres cuadras nada más del Libertadores de América, cuando Racing reciba a Estudiantes de La Plata de su hijo pródigo, Gabriel Milito, porque de allí surgirá el rival en la final de esta Liguilla Pre Libertadores.