El día en que debiera volver la actividad oficial al fútbol argentino, la disputa entre AFA, Futbolistas Argentinos Agremiados y el gobierno nacional está más complicado que nunca. Los jugadores decidieron continuar con el paro anoche en la reunión de capitanes con los líderes sindicales, mientras que la AFA hizo oficial el comunicado que advierte sobre pérdida de puntos y multas a los equipos que no se presenten a jugar. El gobierno, por su parte, dictó la conciliación obligatoria para que se inicie la temporada, pero Agremiados la desconoce argumentando que la medida de fuerza es en reclamo de una deuda y no de una discusión salarial. Un lío fenomenal.

Anoche, luego de la reunión de capitanes y de referentes de todos los planteles del fútbol argentino en la sede porteña del gremio, el secretario general Sergio Marchi ratificó el paro y advirtió que “sería reaccionario que los dirigentes de los clubes se presenten a jugar con juveniles”, como deslizó por ejemplo el presidente de Godoy Cruz, que esta tarde debía abrir la temporada en el Gigante de Arroyito enfrentando a Central.

Mientras Marchi hablaba con los medios, la AFA hacía oficial el comunicado que anunciaba la aplicación del artículo 109 del reglamento, que indica pérdida de puntos y multas a los que equipos que no se presenten a disputar sus partidos.

Como si el lío fuera poco, ese comunicado también generó discusiones internas en la Comisión Normalizadora de la AFA, ya que el presidente de dicho cuerpo, Armando Pérez, dijo por la tarde que la redacción de ese escrito era responsabilidad del abogado Javier Medín, otro integrante de la comisión con quien se encuentra enemistado.

Al mismo tiempo, la AFA seguía ratificando a través de los canales oficiales de información la grilla de partidos de la fecha 15 del campeonato, con los encuentros Central-Godoy Cruz y San Lorenzo-Belgrano programados para hoy viernes. Encima dos partidos que implican largos viajes de delegaciones: los mendocinos a Rosario y los cordobeses a Buenos Aires.

Como alternativa, y con esperanzas de que el conflicto de destrabe, la AFA comunicó extra oficialmente que esos dos encuentros se podrían reprogramar para sábado o domingo.

El tercero en discordia es el gobierno nacional, que después del anuncio del depósito de 350 millones por el fin de contrato de Fútbol para Todos esperaba tener fútbol este fin de semana. Frente al paro, el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, pero el gremio la desconoció argumentando que la medida de fuerza “es en reclamo de deudas con los trabajadores y no en el marco de una discusión salarial”.

En resumen; el panorama está más trabado que nunca y el regreso del fútbol oficial en la Argentina es un enorme signo de interrogación.