Eduardo Coudet está bajo la lupa de todo el fútbol argentino. Su Central sorprendió a propios y extraños con una propuesta ofensiva y generosa, y aún conserva chances de ser campeón, tanto en el torneo de primera como en la Copa Argentina. La CD está enamorada de su trabajo, pero… ¿podrá retenerlo en 2016?

“Nosotros no hemos establecido una posición, no hemos decidido qué hacer luego del torneo. Nos vamos a juntar cuando termine todo. No hablamos de nada porque estamos enfocados exclusivamente en estos partidos”, dijo el Chacho en diálogo con el programa American & Closs de Radio América de Buenos Aires.

El entrenador canalla admitió que está realizando una gran campaña, pero quiere más: “Me pone bien que casi no nos dimos cuenta de que clasificamos a la Libertadores el otro día. El plantel está tan metido en obtener algo, que no pudimos tomar dimensión de esa clasificación. Y me gusta que no nos demos tiempo de festejar nada porque queremos ir por todo”.


Acerca de la definición del campeonato, tiró: “En la cabeza tengo cómo se puede presentar el partido con Banfield, y nos viene dando resultado apuntar a objetivos cortos. No hay que sacar la cabeza de eso, porque es el único resultado en el que podemos gravitar. Lo demás, no puedo pedir nada: si se dan, bien. Después debemos esperar”.

“Cuando enfrentamos a Tigre, se nos hizo durísimo. Es un equipo serio. Después es muy difícil pensar el partido que puede salir. Pero cualquiera le puede ganar a cualquiera en el fútbol argentino. Tigre viene siendo un año bárbraro. Pero nosotros debemos ganarle a Banfield. Si queremos exigirle algo a Tigre, estamos equivocados”, dijo sobre el rival de Boca.

Elogio a dos juveniles

El DT elogió a Giovanni Lo Celso: “Es un enganche clásico. Él tiene obligaciones de ir para atrás, lo mismo Cervi. Y después tratar de encontrar los costados o los espacios vacíos. Es también un gran asistidor. Le ha agregado sacrificio, ha crecido desde lo físico, lo queríamos traer bastante antes incluso a primera. Pero hay un laburo invisible, de un chico que ha subido más de cuatro kilos y medio de mitad de año hasta acá”.

“El de Walter Montoya es un crecimiento bárbaro; por características es el típico 8 natural y tiene todo. Tardó un poco en asimilar lo que uno le pedía. Por características físicas, es el 8 que uno quiere. Pero asimiló llegar a tiempo a los espacios, correr a los espacios, los momentos. Es más potente que yo, más fuerte físicamente, es rápido, es difícil de conseguir en un jugador”, cerró.