El clásico sigue en duda. La provincia de Santa Fe espera la respuesta de la empresa que tiene los derechos de televisación del partido para actuar en consecuencia. Mientras tanto, el ministro de Seguridad de Santa Fe le pidió a los directivos de los clubes que “insten a la gente a quedarse en sus casas”

“Les estamos pidiendo a los dirigentes de Newell's y de Central, a quienes no se los ha escuchado, que insten a la gente a quedarse en sus casas. Ellos tienen una responsabilidad como dirigentes. Yo sé que es difícil lograrlo, pero sería bueno escucharlos”, dijo Lagna.

En esa línea, el ministro criticó el banderazo de los hinchas leprosos: “Lo de ayer fue vergonzoso. No quiero pensar en que alguien haya alentado eso. Tengo mis dudas sobre si fue espontáneo. Tuvimos que poner un montón de agentes en la calle para encarcelar a 100 personas”, dijo.

Y anunció preocupado una movilización de hinchas canallas: “El intendente de Arroyo Seco nos envió una carta en la que nos manifiesta que habría de parte de la gente de Central la idea de acompañar al equipo en caravana desde el predio del club en esa localidad hasta el estadio”.

Por todo ello se preguntó retóricamente: "¿Si en el clásico hay un ganador vamos a tener que militarizar Rosario?"

La provincia tiene dos objetivos en torno del clásico por disputarse: el primero es que se juegue lo más cerca posible de las 21 y, sobre todo, que sea televisado de manera abierta. La idea es que los canales lo liberen o que le cedan al canal público de la provincia la posibilidad de retransmitirlo.

“Una negociación es minuto a minuto. Como el partido es sin público tenemos totalmente previsto el operativo policial. No tenemos problema en que se dilate la definición, al margen de que hay cierta tensión respecto de como termina”, agregó Lagna.

El ministro indicó que esperarán lo que sea necesario: “Todavía no tenemos la respuesta, ni por sí ni por no de la empresa que tiene los derechos de televisación”. Y agregó: “Lo que más podemos tener flexibilidad es en el horario, nosotros queremos bajar la circulación de personas en la calle y en los hogares”.

En ese sentido, sumó: “Nos preocupa que haya gente que tenga el pack fútbol y reciba a los amigos de la cuadra o que se llenen los bares y se movilice la gente”.

Así, pidió que las empresas tengan en cuenta la situación excepcional que se vive en el país y particularmente en la provincia: “Hay que pensar en que alguna vez la salud pública debe primar por sobre el interés particular”, dijo.

Por su parte, Diego Lluma, secretario de seguridad deportiva remarcó que el estado está capacitado para suspender el partido hasta 5 minutos antes del inicio del encuentro por razones de seguridad.