1– Sebastián Bértoli: “Uno de los futbolistas que más me marcó en mi carrera como entrenador. Cuando lo dirigí en Patronato, él era el capitán y en momentos complejos para mantener la categoría, me daba una palmada en la espalda y me decía: «Tranquilo Mario que lo sacamos adelante». Y en situaciones dónde tuve que tomar decisiones difíciles, Seba ponía paños fríos, siempre me respaldaba y me aclaraba: «Mario lo que decidas, el plantel te apoya y está con vos». Un tipo de bien Sebastián Bértoli".

2– Marcelo Bielsa: “Orgullo del futbol argentino. Tuve el privilegio de haber sido dirigido por Marcelo. Me dejó muchísimas enseñanzas, no solo futbolísticas, sino también en el amor, la dedicación y el tiempo que hay que dedicarle a la carrera de entrenador. Tuve y tengo una buena relación con él, todas las veces que lo llamé me atendió muy bien. Un DT que conceptualmente lo tengo arriba de todos. Lo admiro y estimo”.

3– Roberto Sensini: “Crack como persona y como futbolista. Roberto me sucedió como entrenador de Colón. Llegó al club y, si bien yo ya había dejado el cargo, lo recibí y él sorprendido me dijo: «Es la primera vez que el DT que se va me recibe». Por conocerlo de cuando los dos éramos muy jóvenes en Newell's y por su don de gente, era lo mínimo que podía hacer por él”. 

4– Esteban Fuertes: “El futbolista que más me acompañó y más me ayudó cuando di mis primeros pasos como entrenador. Tenemos una excelente relación, que se fortaleció con el paso del tiempo”.

5– Juan Manuel Llop: “El futbolista que más me cagó a pedo en mi vida. Fuimos compañeros en Newell’s, el Chocho era un referente y yo tenía 17 años. Él me orientaba, me cuidaba y cuando me mandaba alguna cagadita, muy serio me gritaba: «Neneee... que estamos haciendo». Al principio solo me hablaba para retarme, hasta que agarré confianza y terminó siendo mi chofer que me llevaba a los entrenamientos (risas). Como entrenador lo enfrenté un montón de veces y siempre le di un gran abrazo y le agradecí todo lo que hizo por mí”.

6– Alfio Basile: “¡Un grande! El Coco cuando dirigió Colón me invitaba a tomar mates en el hotel donde vivía en Santa Fe. Todas las veces que fui, nos quedábamos tres horas hablando de futbol, me contaba mil anécdotas y me dio cien consejos para ser un buen entrenador. Fue muy generoso conmigo”.

7– Francisco Maturana: “¡Enorme DT! Pacho fue el primer entrenador que me dio la posibilidad y el desafío de trabajar con futbolistas profesionales. Me abrió la puerta para que dirija la reserva de Colón. Un tipo con gran corazón, muy humano, que pregonaba los buenos valores. Me exigía que averiguara y me preocupe por la condición social de mis jugadores”.

8– Germán Lerche: “Bue... paso. Tengo mil cosas para decir, pero prefiero no opinar. Mi familia sufrió demasiado al lado mío cuando fue presidente de Colon”.

9– Lucas Alario: “Un delantero intratable. Alario es el jugador con mayor constancia y dedicación que dirigí en mi carrera. Cuando lo subimos para que se entrene con la primera de Colón, en medio de la
práctica el "Bichi" Fuertes, me agarra a un costado de la cancha y me dice: «Este pibe es un animal, todas las pelotas que agarra las mete adentro del arco». Diego Osella fue el DT que más lo potenció a Lucas. Es un pibe extraordinario que se merece todo lo bueno que le tocó vivir en el futbol”.

10– Gabriel Batistuta: “¡Un animal! El Gordo solo pensaba y quería ser futbolista profesional. En las inferiores de Newell’s, yo no veía la hora de ir a dar una vuelta por la peatonal y él no veía la hora de ir a entrenar. Cuando nos juntábamos a tomar mates, Bati sentado, se ponía a patear una pelota contra la pared, diez veces con la derecha y diez con la zurda. Así estaba toda la tarde buscando perfeccionar la técnica. Un obsesionado y una perseverancia que no vi en otro futbolista. Creó su propia mística de
esfuerzo, por eso fue lo que fue. Su única debilidad eran los alfajores triples (risas)”.

11– Jorge Bernardo Griffa: “¡Un maestro con todas las letras! Jorge primero me hizo futbolista profesional y después me abrió la cabeza para que me convierta en DT. Cuando me dirigió en las inferiores de Newell's, el respeto que imponía era terrible, cuando nos saludaba enérgicamente y nos decía «Buen día», todos los pibes del plantel nos parábamos para devolverle el saludo. Tengo un cariño especial y un agradecimiento eterno hacia el Maestro”.