Una rareza, algo que ocurre pocas veces en cada temporada, podría suceder este fin de semana en Barcelona: que Lionel Messi sea suplente en su club. Claro que Koeman no se volvió loco ni recibió órdenes de la dirigencia: todo se debería al desgaste que le generó su presencia en la selección. 

El astro rosarino podría comenzar viendo desde el banquillo el partido del sábado como visitante del Getafe, por la sexta fecha de la Liga española de fútbol, debido al cansancio acumulado por los viajes y los cotejos ante Ecuador y Bolivia por Eliminatorias.

El entrenador del equipo catalán, el neerlandés Ronald Koeman, tomará en las próximas horas la decisión sobre Messi, quien desde que comenzó la competencia el mes pasado no tuvo descanso y participó en todos los partidos.

Messi es el único jugador del Barcelona que jugó todos los minutos desde que se reanudó el fútbol luego de un receso de tres meses por la pandemia de coronavirus, en el tramo final de la Liga pasada que ganó el Real Madrid, en la Liga de Campeones y en el torneo actual, sumado a los mencionados partidos de las Eliminatorias Sudamericanas, resaltó Mundo Deportivo.

El astro jugó los 180 minutos con Argentina, con el factor añadido del viaje transoceánico de ida y vuelta y del desgaste extra que supone jugar en La Paz, a 3.640 metros de altura sobre el nivel del mar. Con todos esos argumentos el encuentro de mañana en Getafe es, a priori, un partido ideal para que Messi descanse.

Messi es suplente pocas veces en cada temporada, de hecho verlo en el banco de de relevos es poco habitual y una de esas contadas ocasiones suele ser el primer partido tras las Eliminatorias o las fechas FIFA.