Gran conocedor de la historia del fútbol, Alejandro Fabbri es de los periodistas que siempre tienen el dato exacto. La fecha, el partido o quién hizo un determinado gol. Con una larga trayectoria en los medios, actualmente trabaja en la cadena deportiva TyC Sports. Cubrió cuatro mundiales de fútbol y los Juegos Olímpicos de Pekín. Fanático de Platense, siempre ha tenido una posición disruptiva en su trabajo, dándole valor al fútbol de ascenso y del interior.

Durante muchos años conformó, junto al relator Walter Nelson, una histórica dupla en las transmisiones televisivas. Publicó siete libros. El último es “Clásicos”, en el que repasa los partidos de mayor rivalidad del país. Además, viene organizando cursos y talleres sobre historia del fútbol.

En charla con Rosario3, habló de la Copa de la Liga, la Selección, los equipos de Rosario y más.

-¿Cómo ve esta Copa de la Liga Profesional?

-Es caótico todo. Estamos en el medio de un caos vinculado con una situación que nunca se vivió, entonces no se puede pedir que sea todo demasiado organizado. De todos modos, la AFA tuvo tiempo para organizar las cosas mejor. Tardó muchísimo en volver el fútbol, debió haber vuelto un poco antes, con todos los protocolos, por supuesto, y es un torneo que se hace como relleno, no tiene significado importante, no es un campeonato de primera división, es una copa que entrega un lugar para la Libertadores y la Sudamericana. Es muy pobre lo que entrega y los equipos no se han reforzado mucho. No creo que nos vayamos a acordar mucho el día de mañana. El campeonato en serio empieza a finales de febrero o principios de marzo, y ojalá que vuelvan a poner los promedios para que haya descensos. Una cosa es que se hayan anulado este año por todo el lío que se armó, otra cosa es que con la temporada que viene también pase lo mismo, van a ser 26 equipos en primera. Lo único importante es que vamos a ver muchos chicos, que a lo mejor no tendrían lugar en un campeonato por los puntos en serio.

-Muchas veces se escucha o se lee que los dirigentes actuales hacen extrañar a Julio Grondona, ¿qué le parece eso?

-Creo que es justa la frase. A Grondona se lo extraña en lo bueno y en lo malo, porque en tanto tiempo es obvio que tuvo momentos buenos y momentos malos. Estábamos acostumbrados a una persona que manejaba todo, ahora es todo demasiado consensuado, y, a lo mejor, no hay dirigentes con una historia detrás interesante que estén en los puestos importantes de la AFA. Hay gente más joven, lo que no me parece mal, pero ha habido demasiado desorden. Se cambiaron los campeonatos a cada rato, se sacaron los promedios en todas las categorías menos en primera, se está haciendo un engendro con la B Nacional y con todas las categorías del ascenso. Hay muchas cosas complicadas para analizar, pero estamos en un país caótico, con pocos dirigentes importantes, pero no es solo en el fútbol, es en la política, en el empresariado, en los sindicatos. Es un país que se ha vuelto muy complicado, con dos sectores muy distintos, con gente que cree que este país debe ser un poco más justo y gente que está muy bien como está. Así es difícil. La llamada Superliga, que de súper solo tenía el nombre, fue un intento de darle más poder todavía a River y Boca, porque la Superliga fue creada a imagen y semejanza de la española, donde Real Madrid y Barcelona manejan todo. Acá lo quisieron hacer y por suerte no caminó, sobre todo por el proyecto que venías atrás, impulsado por el gobierno de Macri, de privatizar los clubes. Afortunadamente eso tampoco pasó.

Un joven Fabbri entrevista a un joven Maradona.



-Hace tiempo que usted cuestiona que en Argentina hay cinco "equipos grandes"; para usted hay más

-Si vos me estás hablando de Rosario no me lo tendrías ni que decir, ¿quién puede dudar que Central y Newell's forman parte de los grandes del fútbol argentino? No puede ser que los grandes sean solamente de Buenos Aires, es absurdo. Entiendo que este es un país totalmente unitario, que se dice federal, pero no lo es, la AFA es la Asociación del Fútbol Argentino, pero es la asociación del fútbol de Buenos Aires y alrededores. Central y Newell's están desde el año 1939 en la liga. Obviamente que son grandes. Como Estudiantes. En ningún país están los mismos grandes que hace 30, 50 o 90 años. En Brasil eran seis y ahora son 13, en Inglaterra eran cuatro y ahora son ocho. Acá los conservadores no quieren dar el brazo a torcer. Y si me apurás, te puedo agregar a Talleres o a Belgrano. Lanús ya no es más un equipo chico. Por supuesto que Vélez tampoco, y Huracán viene un poco más atrás porque se ha quedado un poco en el tiempo, pero no puede ser que el fútbol siga siendo de los mismos.

-¿Y cómo los ve futbolísticamente a Central y a Newell's?

-Están más o menos, tienen los mismos problemas de todos. Deberían ser más fuertes, han sido máquinas de sacar jugadores, pero necesariamente tienen que vender alguno. No terminan de posicionarse, no han encontrado la dirigencia exacta, o los entrenadores, o que ya no hay tantos cracks en la zona. De los últimos años, el equipo que me parece que más ha crecido proporcionalmente, por lo que se ve en los campeonatos, es Atlético Tucumán, que ha llegado de una provincia popular pero no demasiado fuerte económicamente. Jugó finales de Copa Argentina, también varios torneos internacionales. Talleres de Córdoba intenta estar en el mismo camino, pero siempre le falta algo. Insisto, estamos en un país con una organización absolutamente porteña.

Alejandro Fabbri, un confeso hincha de Platense.



-¿Le gusta y sigue el fútbol internacional?

-Sí, lo sigo, no tanto como antes, hoy ver un partido completo es casi un martirio. Sigo a mis equipos, soy más hinchas de mis equipos con los que simpatizo que del fútbol en general. Por ejemplo, al Leeds de Bielsa lo veo. Cuando juega Sampdoria, si puedo también lo veo, y en España no tengo equipo porque (Deportivo) La Coruña se fue al descenso y está en segunda. Miro algunos equipos que me caen simpáticos y nada más. No consumo tanto fútbol extranjero por más que estoy al tanto. Por ahí me veo algún partido internacional de selecciones, pero el nivel del fútbol internacional es parecido a lo que pasa acá, no hay cracks. Cuando ves a las selecciones te das cuenta de la diferencia, porque los 200 mejores jugadores de Sudamérica están en Europa y, cuando vuelven a jugar las eliminatorias, quedan un poco desnudos algunos seleccionados europeos, porque ya no son los equipos de clubes. Se acabó Iniesta, se acabó Xavi, se acabaron algunos próceres del fútbol europeo que no están más.

-Lo nombró a Bielsa, ¿qué opina sobre él?

-Es todo positivo lo que te puedo decir de Bielsa, lo quiero y respeto mucho, es un entrenador que cambió la historia de Newells, desde ya, pero al margen de eso me ha tocado por mi trabajo entrevistar y charlar con muchos jugadores que lo han tenido en Newells, Vélez y, sobre todo en la Selección, y no he encontrado uno que me haya hablado mal. Y me han dicho, al aire o fuera, que fue el mejor entrenador que han tenido, por lo tanto hay un respeto muy grande y un deseo de que le vaya bien. Cuando uno pasa el tiempo y los años trabajando se va encariñando con determinados personajes. Así como con otros te vas alejando porque no te trataron bien, o no te gustan las cosas que hicieron, o no te caen bien. Bielsa es uno de los personajes a los que uno quiere que le vaya bien siempre.

-¿La selección le gusta?

-Hay que esperarla, me gusta Scaloni, creo que ha hecho una renovación importante, más allá de que vuelvan algunos jugadores, que tampoco se fueron todavía, como Di María y Agüero, pero le ha dado el lugar a otros. Lo único que lamento es que no haya un sustituto natural de Mascherano, es difícil encontrar un jugador de ese nivel y jerarquía. Messi está, no digo en la parte final de su carrera, pero si en una etapa distinta, y hay que pensar en otras alternativas. Y confío en que el equipo se pueda clasificar.Y en el Mundial me conformo con estar entre los ocho primeros, porque ese es el lugar histórico de Argentina. Después si es semifinalista o finalista, sería bárbaro, pero no hay ninguna obligación, aunque haya sectores del público y del periodismo que creen, y no sé porqué razón, que si no salimos campeones no sirve. Scaloni se ha rodeado bien, lo tiene a Pablito Aimar, el ídolo de Messi, hablando todo el tiempo con Lionel. Lo tiene a Roberto Ayala y a Walter Samuel, que trabajan con los defensores, al Pato Fillol que charla con Armani. Es una muy buena iniciativa que semejantes jugadores y muy respetados por los actuales puedan entregarles sus experiencias. Está bien encaminado. La eliminatoria recién comienza, no hay que ser tremendistas si se pierde algún partido, recordemos como se clasificó Argentina en los últimos tiempos.

-También hay una evolución de los rivales

-No sé si tanto. Perú ha mejorado con Gareca, Colombia es más profesional y ha mejorado, Chile no pudo renovar a la generación que tuvo Bielsa, es muy difícil que puedan lograr tener juntos a otro Arturo Vidal, otro Alexis Sánchez. Uruguay se renueva, Brasil está en un momento de cambio, no tiene el súper equipo, Ecuador veremos hacia donde va, Venezuela hace lo que puede, que a veces no es poco. Si jugaran todos los venezolanos que andan dando vuelta por el mundo, es un equipo muy difícil. Y Bolivia no encuentra un grupo de jugadores. Paraguay está en el medio, todavía no sabemos para que lado va. Igual es una eliminatoria interesante, muy difícil.

Fabbri trabaja desde hace mucho tiempo en TyC Sports.



-Desde hace un tiempo se ha establecido un debate en torno a la historia del fútbol, sobre si se debe contar o no la época de 1891 a 1930, o sea, el amateurismo. ¿Por qué cree que se niegan esos casi 40 años de historia?

-Es un grupo de necios, es una tontera. En Buenos Aires tomó mucho tiempo y trabajo recopilar el amateurismo, imaginate el tiempo que llevó chequear y rechequear la primera división, todo lo que falta en las categorías de ascenso, y eso que estoy hablando solamente de Buenos Aires. Nos pusimos de acuerdo muchos historiadores y estadígrafos y decidimos unificar todo, como se hace en todos los países que tienen fútbol desde hace mucho tiempo, como en Italia, España, Inglaterra, Brasil. Hay mucha gente que desconoce que, por ejemplo, en Italia, hasta la Segunda Guerra Mundial, había torneos regionales, que se fusionaban entre el norte y el sur y había un campeonato de definición, una especie de liga final. En Brasil no hubo Brasileirao hasta los 70. Cada país tenía su estructura. Acá, en Buenos Aires, se da el ridículo caso que los periodistas que son hinchas de River, Independiente y San Lorenzo están molestos porque Boca, Racing y Huracán ganaron muchos títulos en el amateurismo. Hay muchas mentiras que dicen los periodistas de estos clubes, por ejemplo, el argumento de que hubo partidos que se jugaron sin árbitros, eso no pasó nunca; además, miran el fútbol de esos años con los ojos de hoy, y es obvio que el fútbol de la década del 10 no tenía el mismo nivel de organización que el fútbol en los 50, o el de ahora. Me molesto bastante con este tema porque hemos trabajado mucho. Si no se cuenta el amateurismo, ¿qué hacemos con la Copa América que empezó en 1916? ¿Qué hacemos con los Juegos Olímpicos, en los que Argentina ganó la medalla plateada en 1928? ¿Qué hacemos con el Mundial de 1930, o con el de 1934, porque Argentina fue con un equipo amateur a jugar a Italia? ¿Qué hacemos con los primeros cuatro años de liga profesional, que no era reconocida por la FIFA? Se meten en un berenjenal los que se ponen en contra y es una estupidez, porque es como contar la vida de una persona a partir de los 20 años. Es un absurdo.