Fue una paliza y, para peor, Newell´s nunca mostró reacción. La Lepra perdió 5-0 en su visita al Torito en Mataderos. Alejandro Gagliardi fue la gran figura y marcó cuatro tantos. Sainz convirtió el 4-0 parcial. La defensa rojinegra no paró a nadie y todo el equipo de Bernardi dejó una imagen muy pálida. “No hubo nada positivo”, sintetizó Maxi Rodríguez. “No fue partido”, añadió el DT.

​Recién iban 5 minutos. El partido prometía lucha en la mitad de la cancha. Pero un gran pase de Giménez pasó por arriba a los centrales y el “Príncipe” Gagliardi se coló entre ellos. La bajó de pecho, ingresó sin marca al área y definió simple abajo ante Unsain, que no alcanzó a achicar y se quedó sin su racha de cuatro partidos sin goles.

El golpe hizo salir a Newell´s un poco más arriba, apenas. A los 9, la Lepra rompió la resistencia del local con la misma herramienta que el Torito: un pase alto al ingreso de Baez. Pero el joven leproso no tuvo la misma virtud que su rival y la tiró por arriba del travesaño.

A los 12 Maxi Rodríguez encontró otra chance, casi en el borde del área chica. La pelota le quedó atrás y no pudo sacar un remate.

Ese esfuerzo del equipo de Bernardi se agotó en esas aproximaciones. A los 25, “Cristiano” Gagliardi sacó un derechazo desde el costado derecho del ataque que se zambulló por encima del joven arquero del Parque (¿mal parado?). Un golazo digno de ver.

Gagliardi tuvo un primer tiempo de crack (Télam).

Otra vez Gagliardi, ahora vestido de “Lionel” o “Pulga”, lastimó al rojinegro a los 39. Burló a una defensa que hoy no reaccionó y Unsain lo derribó. Penal y amarilla para el arquero, que zafó de la roja. No había forma que el ex volante, hoy goleador, fallara el tiro en su tarde perfecta.

En tiempo de descuento, la Lepra ya estaba regalada abajo, y el local tuvo una contra pero a Carrasco nadie le prestó la magia de Gagliardi y él sí perdonó ante la salida del uno rojinegro.

Con la goleada, Chicago se aferra a la primera (FotoBaires).

Estaba claro que Newell´s debía cambiar mucho para no sufrir aún más en el segundo tiempo. Pero eso no ocurrió. A los dos minutos Sainz aprovechó otro descuido defensivo y empujó al 4-0 un centro. A los 13, volvió a golpear el ex Instituto y Rosario Central. Cinco goles y paliza en apenas una hora de juego.

La Lepra no fue capaz de descontar tras un error defensivo y Maxi falló un mano a mano. No era la tarde, ya no quedaban dudas de eso.

Para colmo, a los 32, Gagliardi, el Dios cordobés de Mataderos, también fue ubicuo y salvó un gol en su arco.

El resto fue nada, salvo un toqueteo intrascendente o alguna patada de Mateo, que ingresó para frenar la lluvia de goles.

Chicago festejó a lo grande porque necesitaba ganar para evitar el descenso y trasladar la presión a Colón. Newell´s, pálido, sin ideas ni reacción, tendrá mucho para trabajar en las dos fechas que quedan para cambiar la imagen y -más allá del acceso a la liguilla pre Sudamericana- rearmarse de cara al próximo año.

“No fue partido”

Al término del encuentro, el técnico leproso no buscó excusas y afirmó: “No fue partido”.

El entrenador aseguró que su equipo intentó “hasta los 30, 35 minutos, pero en el tercer gol se terminó el partido”. Añadió que hubo algunas aproximaciones del rojinegro pero “siempre estuvimos lejos del partido y el resultado”

“Es un partido flojo. Todo lo que pasó no fue bueno. El rival hizo su trabajo y nosotros estuvimos lejos”, agregó.