Este lunes a la noche se pudo disfrutar de un nuevo evento astronómico: la Gran Conjunción de Júpiter y Saturno, conocida comúnmente como la Estrella de Navidad o Estrella de Belén. Una semana después del eclipse solar que pudo observarse claramente en la Patagonia, científicos y curiosos fueron ahora testigos de este nuevo fenómeno que se produce con la puesta del sol. Y el tiempo en Rosario acompañó, con cielo despejado.

Además, todo coincidió con el solsticio que da inicio al verano –que en rigor fue cerca de las 7 de la mañana argentina– en el hemisferio sur y el invierno en el norte.

Desde el Observatorio Astronómico de Funes, Adrián Arquiola brindó detalles temprano a Rosario3 sobre la aparición de la famosa estrella de Belén, la que según la tradición católica, acompañó a los Reyes Magos hasta el pesebre donde acaba de nacer el niño Jesús.

“Júpiter, Saturno y la Tierra mantienen una danza planetaria que permite ver a los planetas juntos sobre el horizonte oeste después de la puesta del sol, entre las 20.30 y hasta las 21.15”, señaló y aclaró: “Este fenómeno se ve a simple vista desde hace tiempo pero hoy (lunes) se produce el punto más cercano en el cielo”.

Para el observador, no se trata de “un show exclusivo sino de una conjunción planetaria” y ató su popularidad a la tradición de la Navidad. “Pudo ser la estrella de Belén una conjunción como ésta o también una supernova”; explicó.

Muy cerca

 

Jupiter y Saturno son los dos planetas más grandes del sistema solar, que luego de un ciclo que dura 20 años quedaron alineados de tal manera con la Tierra que da la impresión de que van a chocar aunque en verdad los separan cientos de millones de kilómetros.

Aunque los planetas se pudieron ver a simple vista, se recomendó utilizar prismáticos o un telescopio pequeño para acercarse más. A diferencia del eclipse de sol, este fenómeno no supone ningún riesgo para la vista.

La agencia espacial de Estados Unidos señaló en su web que lo que vuelve especial a este fenómeno es que "han pasado casi 400 años desde que los planetas pasaron tan cerca uno del otro en el cielo, y casi 800 años desde que la alineación de Saturno y Júpiter ocurrió por la noche, como ocurrirá en 2020, permitiendo que casi todo el mundo en todo el planeta sea testigo de esta Gran Conjunción".

"Puedes imaginar el sistema solar como una pista de carreras, con cada uno de los planetas como un corredor en su propio carril y la Tierra hacia el centro del estadio", explicó Henry Throop, astrónomo de la División de Ciencias Planetarias en la Sede de la Nasa en Washington.

Y agregó que "desde nuestro punto de vista, podremos ver a Júpiter en el carril interior, acercándose a Saturno durante todo el mes y finalmente adelantándolo el 21 de diciembre."

A Saturno le demanda 29 años dar la vuelta al sol, mientras que Júpiter, el más grande de los dos, tarda 12. Así, la Gran Conjunción corresponde "al tiempo que necesitan los dos planetas para encontrar posiciones relativas similares respecto a la Tierra", señaló a la agencia de noticias AFP Florent Deleflie, del Observatorio de París.

El fenómeno fue descubierto en 1623, gracias a las investigaciones del astrónomo italiano Galileo Galilei quien trece años antes había descubierto las cuatro lunas de Júpiter: Io, Europa, Ganímedes y Calisto, y un óvalo que rodeaba Saturno que luego se determinó eran sus anillos.

Según agregó AFP, la última Gran Conjunción ocurrió en el 2000, pero a diferencia de años anteriores, esta vez la diferencia de acercamiento visual entre ambos planetas es tan pequeña como la que ocurrió en 1623 y no volverá a ocurrir hasta el 15 de marzo de 2080.