Cuando un amigo me hizo llegar el enlace al video con la historia de Jocelyn Bell ("El pulso silencioso del universo"), noté que había algo que faltaba en ese material excelentemente narrado: los subtítulos en español. Un punto que atentaba contra sus posibilidades de difusión. Decidí entonces escribir al Estudio Breakwater sobre este tema y me propusieron supervisar el subtitulado una vez que lo incorporaran, algo que hicieron en breve, y que acepté con gusto. De ahí a entrevistar a Ben Proudfoot, su creador, había un solo paso y aquí estamos luego de darlo.

¿Cómo te enteraste sobre la historia de Jocelyn Bell?

La primera vez que leí sobre la historia de Jocelyn fue, quizás, unos tres años atrás. Creo que la encontré en un viejo artículo de un diario de fines de 1970. Una de las maneras en que buscamos historias de “casi famosos” es examinando diarios locales usando los términos “si no fuera por” o “hubieran sido”. Así fue como apareció la nota sobre Jocelyn Bell. En cuanto la leí y empecé a profundizar en ella y la controversia sobre la decisión del comité de los Nobel dije “esta es una historia apasionante y digna de esta época”. También leí que se pensaba que los púlsares estaban relacionados con alienígenas y hombrecitos verdes. Me pareció interesante si bien no lo incluimos en el corto. La historia era tan terriblemente injusta que me hizo profundizar más.

¿Cuál fue tu experiencia mientras filmabas el documental?

Fue una producción única filmada en el pico del covid-19 durante el verano del 2020, creo que en junio. Jocelyn está en el Reino Unido y no podíamos viajar por la pandemia así que enviamos todo nuestro equipo para que lo recibiera un fantástico director de fotografía como es Tom Welsh. Él construyó la cámara y todo el sistema en Inglaterra. Así que, de la misma manera en que estoy hablando con vos vía Zoom, la entrada de video en esta computadora se conectó con el teleprompeter de manera que Jocelyn pudiera verme.

Recuerdo que eran las tres de la mañana cuando comenzamos la entrevista y hablé con ella por muchas horas. A través de wifi pude dirigir las tomas adicionales de Jocelyn en el campo y demás.

Así que podrías hacer un documental sobre el documental.

¡Por supuesto! Y es muchas veces lo que sucede cuando hay un grupo de cineastas ambiciosos. Siempre hay una historia acerca de cómo llegaste a ese punto.

¿Conocías historias similares?

Mi enfoqué fue desde el lado humano. No vengo del mundo de la ciencia. Mi madre y mi hermana sí son profesoras universitarias (mi madre en Halifax y mi hermana en Cornell). Mi hermana, en particular, estudia la intersección entre género y productividad y ha hecho muchos estudios acerca de las tendencias y cómo la gente adjudica distintas capacidades creativas a hombres y mujeres de manera injusta. Creo que eso siempre ha estado en mi mente.

Mi hermana se llama Devon, el cual es generalmente un nombre masculino. Esto ha influido en su carrera a lo largo de los años. La gente asume que ella es un hombre y la tratan de manera diferente cuando la conocen en persona o hablan con ella por teléfono. Creo que la semilla de esto, especialmente en el ambiente universitario, ya estaba en mi mente y era algo sobre lo que había oído en mi familia. Así que cuando encontré la historia de Jocelyn pensé que era un ejemplo trágico de algo sobre lo cual ya conocía.

¿Filmarías más historias sobre mujeres científicas que han jugado roles no muy conocidos?

Sí, por supuesto. El principal interés del documental es contar historias no contadas y que nuestra sociedad necesita oír. Hay una larga lista de mujeres que han transformado nuestra comprensión sobre el mundo, el universo y la ciencia, cuyos nombres no conocemos. Jocelyn es una de ellas pero, como mencionaste antes, hay muchas otras. Y no solo las que no ganaron el Nobel sino las que no recibieron el crédito, ya sea debido a que no les dieron las mismas oportunidades simplemente porque eran mujeres. Mujeres a las que no se les permitió estudiar lo que querían no por falta de méritos sino por su género.

Los documentalistas vamos donde está la historia ya que es una veta muy rica que necesita ser expuesta y cineastas que la desentierren.

Creando un estudio

¿Cómo nacen los estudios Breakwater?

Para ser francos, Breakwater nace de la frustración por la manera en que Hollywood trabajaba. Llegué aquí desde Nueva Escocia (Canadá) y había visto muchos documentales con el “detrás de escena” mostrando cómo se hacían las películas. Había familias trabajando codo a codo a lo largo de sus carreras. Esto es lo que sucede mirando el detrás de escena de películas de Steven Spielberg, Robert Zemeckis y George Lucas donde tenían a los mismos colaboradores como si fueran una familia. Eso me encantaba.

Cuando vine a Los Angeles y fui a la Universidad de California del Sur cursé Estudios Críticos, la Historia y Teoría del Cine y leí mucho sobre el sistema original de estudios y cómo se habían construido en base a una estructura de lote donde tenían las distintas formas artísticas juntas en el mismo predio. Cuando finalmente visité esas estructuras aquí en Hollywood, me desilusioné mucho porque el concepto sobre tener las distintas formas artísticas instaladas y colaborando en un espacio físico había sido desmantelado para cuando llegué, 50 años más tarde. En cambio se favoreció otra estructura donde tenés los ejecutivos permanentes y algo como la infraestructura de asuntos financieros. Pero toda la parte creativa era itinerante o estaba en otra parte. Cualquier espacio creativo del campus se alquilaba.

Todo esto fue una gran desilusión porque yo amaba trabajar teniendo todas las áreas bajo un mismo techo.

Entonces el espíritu de equipo está en la base de la creación de tu estudio.

Éste es el espíritu con el cual se forjó esta compañía, tratar de crear esa misma clase de ambiente otra vez. La forma exitosa que encontramos fue a través de los documentales cortos y el modo financiero que comenzamos a desarrollar fue una superposición en la clase de historias que hacemos y la creciente demanda por parte de las marcas, quienes se estaban dando cuenta de que los comerciales de 30 o 60 segundos en la televisión no aportaban la clase de visibilidad que ellos querían.

Esto se ha incrementado con el tiempo así que tenemos a un cineasta afortunado como yo y un equipo como Estudios Breakwater ansiosos por encontrar empresas que tengan presupuestos de marketing destinados a cineastas que cuenten las historias que ellos quieren contar. Esa es la intersección de necesidades que ha fundado y permitido que la compañía crezca.

Esas asociaciones increíbles han permitido crear unas 250 cortos documentales durante los últimos 10 años.

¿Cuál es la metodología de trabajo?

Hemos creado un flujo de trabajo especial en cuanto a cómo identificamos las historias y cómo las filmamos. Ponemos un gran énfasis en la posproducción y la terminación. Nuestro grupo de producción es pequeño y tenemos ciertas reglas para mantener todo como una experiencia íntima, distinta del set tradicional para avisos comerciales. Por ejemplo, no permitimos que los clientes entren al set. Luchamos para mantener nuestra libertad en el proceso creativo la cual representa una gran parte del mismo.

En el otro extremo tenemos un método de análisis interno muy comprometido donde toda persona de la compañía da su opinión sobre cualquiera de nuestros films. De esa manera, es realmente un esfuerzo de la compañía lo cual es algo muy específico de Breakwater y que hemos pulido durante los últimos 10 años.

¿En qué consiste el proceso de películas para marcas?

Con las grandes marcas, ya sea que vendan sus servicios o sus productos a otras empresas o a una amplia base de consumidores, parte de su mensaje al mostrar la compañía en los mercados es muy inmediato y basado en su performance. Por ejemplo, queremos incrementar nuestras ventas este trimestre o este año vamos a decirles a nuestros clientes que deberían comprar lo que vendemos por las siguientes razones. Eso es publicidad.

Además de la publicidad, con el apoyo del Oficial Ejecutivo de Marketing, hay un grupo de gente pensando más a largo plazo. Generalmente se los llama “comunicaciones” o “narrativa de marca” y son quienes están más preocupados con la historia general de la empresa o sea cómo la gente percibe y siente a esa marca y cómo se compara con sus competidores.

Me gusta pensar en esto como una suerte de depósito y extracción. En esta historia general hacés un depósito logrando que la gente entienda de qué se trata la compañía, lo que defiende, etc. En el lado publicitario estás haciendo extracciones a partir de ese sentimiento, estás comercializando a partir de tu reputación para vender tu producto.

Por eso es que no hacemos comerciales publicitarios sino que hacemos historias y films que ayudan por el lado del “pensamiento a largo plazo”. Les traemos a las marcas historias que se superponen con esa historia más grande que están tratando de contar.

¿Podrías darnos algún ejemplo?

Por ejemplo, trabajamos mucho con Charles Schwab quien tiene como frase “sea dueño de su mañana”, tome al toro por las astas, invierta su dinero y construya un portfolio para su jubilación para lo cual la empresa te muestra cómo hacerlo. Por fuera de las inversiones, está la idea de invertir, de ser dueño de tu mañana para lo cual hacemos films que habitan esa idea. No tienen que ver con comprar productos específicos sino que Charles Schwab te trae ese entretenimiento e inspiración en el espíritu de aquello en lo que creen.

De esa manera están compitiendo en la “torta de entretenimiento” de la cual participan Netflix, Disney o cualquiera de estas empresas del rubro. A medida que nuestra atención se vuelve más y más fragmentada hay mucha más competencia en aquello a lo que le prestamos atención. Las grandes marcas tienen que competir con productos de la industria del entretenimiento y eso es lo que creamos. Volviendo a Schwab, es una excelente compañía y hemos estado trabajando con ellos por 5-6 años.

El espíritu inicial

En los orígenes, Hollywood era, básicamente, una tranquila zona de huertas que comenzó a poblarse de gentes alocadas que llegaron desde el este del país con la pasión de filmar. Cada día era una aventura donde se probaban nuevos escenarios, nuevas formas de iluminar (ya que cuando caía el sol no se podía seguir trabajando), nuevas escenografías, todo hecho “a pulmón”. Ese aire bohemio, que no puedo dejar de comparar con la atmósfera de un laboratorio de investigación habitado por becarios en sus inicios, se fue perdiendo a medida que la actividad se institucionalizó. Por eso lo que plantea Ben es algo tan necesario como, tal vez, utópico: recuperar el alma del trabajo del cineasta que en definitiva es el alma de cualquier tipo de actividad que se haga por pasión.

¿Otras reflexiones sobre esta tarea de recuperar el espíritu original del arte de filmar?

El tema es estar allí porque querés estar y porque estás tratando de crear algo por vos mismo. Vos, personalmente, estás comprometido más que estar porque tenés que hacerlo o porque estás buscando la eficiencia. Creo que eso es básicamente lo que sucedió. Una compañía que cotiza en bolsa por naturaleza busca la eficiencia a lo largo del tiempo, la industria del cine tiene 100 años. Al mismo tiempo, el arte y la eficiencia son ideas diametralmente opuestas. Necesariamente hay gran cantidad de cosas que se descartan en el proceso creativo artístico. Uno prueba cosas y falla, y eso está bien. Cualquier buen artista te dirá que hay muchos experimentos que fallan lo cual también sucede en la ciencia. Necesitás poder fallar y eso no es un desperdicio ya que es una parte necesaria del proceso.

Pero cuando tenés una compañía que cotiza en bolsa con un deber fiduciario (la obligación de obrar cuidando los intereses de una tercera parte) de mantener costos tan bajos como sea posible, todos los incentivos están diseñados para mantener el proceso sin muchos cambios lo cual implica un esquema que mantiene las cosas tan eficientes como sea posible. Se obtiene ganancia donde se puede obtener ganancia y se mantienen los costos bajos donde se los puede mantener bajos, estimulando la competencia en todas las categorías posibles para que eso suceda. Pero todo eso no implica optimizar para la mejor película posible sino que es optimizar enfocándose en el precio de las acciones de la compañía con crecimiento exponencial.

Desafortunadamente, esto es lo que ha pasado con nuestro campo artístico. Ha sido infiltrado por este deber fiduciario y no estoy diciendo que esto sea algo malo. Todos tenemos que ser responsables ante los inversores y accionistas. Pero también hay un sentido de calidad y de responsabilidad en la generación de ciertas cosas que hacen que una compañía que hace películas sea eso y no un banco que ejecuta productos de entretenimiento que parecen películas. Creo que hay que enfatizar eso.

Las compañías inteligentes adherirán a la causa de desarrollar ambientes creativos en los cuales la gente pueda hacer su trabajo. Esta es la única manera en que podemos mejorar la calidad de lo que producimos. Y eso es lo que tenemos que hacer: incrementar la calidad y la honestidad de nuestro producto cultural. Siempre tenemos que estar haciendo eso. Ver cuán osados, vibrantes y diversos son nuestros contadores de historias. Creo que invertir en espacios físicos donde eso pueda ocurrir es clave al igual que transformar nuestras formas de ver esas colaboraciones. En definitiva, no poner la eficiencia arriba de todo en la lista.

 

Claudio Pairoba es bioquímico, farmacéutico y doctor por la Universidad Nacional de Rosario. Master en Análisis de Medios de Comunicación y Especialista en Comunicación Ambiental. Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y la Red Argentina de Periodismo Científico. Acreditado con la American Association for the Advancement of Science (Science) y la revista Nature.

 

Enlaces y notas de interés

Estudios Breakwater

breakwaterstudios.com

'The Queen of Basketball': dónde ver el corto documental ganador del Óscar que cuenta la increíble historia de la única mujer seleccionada en un equipo de la NBA

https://www.espinof.com/premios-oscar/oscar-2022-donde-ver-the-queen-of-basketball-mejor-corto-documental-cuenta-increible-historia-unica-mujer-elegida-para-jugar-equipo-masculino-nba

"El pulso silencioso del universo" (subtitulado)

https://vimeo.com/593473555 

Estrellas no detectadas

http://planetciencia.blogspot.com/2022/08/estrellas-no-detectadas.html