En Rio de Janeiro hace dos años el servicio sanitario informó que se realizo una masacre de monos por temor a la fiebre amarilla. El sacrificio de dos centenares de animales fue realizado por habitantes de Brasil. Ahora se decidió vacunarlos.

Si bien el mono es portador de la enfermedad, los mosquitos son los que trasmiten la fiebre amarilla y contagian al ser humano. En la actualidad los científicos brasileños están llevando una campaña para evitar una próxima pandemia.

Por año en Brasil mueren 30 mil personas por la fiebre amarilla. En los caso mas leves solo provoca fiebre y dolor de cabeza. Pero en pacientes graves puede desencadenar en hemorragias internas terminando en la muerte.

Los tamarinos león dorado son una especie de monos que portan la enfermedad que transmite el mosquito. Si bien estos animales viven en la selva, cada vez más seres humanos se instalan en el hábitat natural de los primates. En una futuro no muy lejano, los investigadores sostienen que las personas se van a contagiar la enfermedad mas fácilmente que en la actualidad.

El biólogo conservacionista de la Universidad Estatal del Norte de Río de Janeiro, Carlos Ramón Ruiz-Miranda, aseguró que "cuando tienes primates atrapados en pequeños bosques en una densidad alta es fácil que todos se infecten".

Si bien en el 2018 se realizó una vacunación masiva en Brasil contra la enfermedad, solo el 50 por ciento de los habitantes de Rio de Janeiro está vacunado.

Teniendo en cuenta estos datos, y que solo hay 2500 primates de la especie tamarino león dorado, se decidió que los monos reciban la vacuna. “Si se vacuna a los monos, hay menos individuos portadores de la enfermedad”, aseguró el biólogo brasileño, según publicó BBCmundo.