Brutal agresión a un anciano con Alzheimer en un geriátrico de Mar del Plata: lo golpearon porque se negó a tomar la medicación

Un hombre de 89 años que padece Alzheimer fue agredido físicamente en un geriátrico de Mar del Plata tras negarse a ingerir su medicación. Como resultado del ataque, sufrió fracturas en una mano y lesiones visibles en el rostro. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar y provocó una fuerte conmoción tanto en su familia como en la comunidad.

El episodio tuvo lugar en el geriátrico Posada Punta Mogotes. Una mujer que fue a visitar a su abuelo, Héctor Salas —quien además presenta disminución auditiva y pérdida de visión— lo encontró con evidentes signos de haber sido golpeado, con marcas en los brazos y en la cara.

La nieta de la víctima, Karen Salas, realizó una denuncia pública a través de las redes sociales. “Él se negó a tomar una medicación y ella (la dueña del geriátrico) fue y le pegó. Según ella, dijo que le pegó porque le agarró un brote psicótico”, expresó. En su publicación, compartió imágenes del abuelo, registros de las cámaras internas del establecimiento y las radiografías realizadas después.

Luego de la agresión, Héctor fue retirado del geriátrico y trasladado a otro establecimiento. La familia indicó que, durante una revisión médica solicitada por sus nietas, se confirmaron fracturas en el dedo pulgar derecho y heridas en el rostro. 

“Están en un estado de vulnerabilidad terrible, sin nadie que los proteja”, manifestaron.

Según los familiares, la persona señalada como agresora intentó justificar el ataque argumentando que Héctor había sufrido un brote psicótico, aunque remarcaron que “le podía haber dado la pastilla disuelta en la comida o en la bebida”.

Las grabaciones de seguridad muestran a Héctor rodeado por varias trabajadoras del geriátrico, mientras permanece en estado de tensión y después lo agarran varias personas durante la agresión. 

Al ser consultado sobre por qué no dio aviso a sus nietas, respondió: “¿Qué te voy a avisar? No podía. Me quiero ir a la mierda, me quiero ir ahora mismo. Esto fue sin querer, pero yo pagué como si fuera una persona que estaba en el problema”.

La familia radicó la denuncia correspondiente ante la policía y aguarda que se esclarezcan los hechos.