En la ciudad de Beijing, se celebraron los primeros Juegos Mundiales de Robots Humanoides de China, un evento que reunió a más de 500 robots humanoides de 280 equipos de 16 países. Aunque el evento fue una muestra de la ambición robótica, también ofreció una visión de las limitaciones de las máquinas.

Durante la ceremonia inaugural, un robot se cayó en el escenario, requiriendo la ayuda de dos personas para sacarlo del escenario. Sin embargo, a pesar de las caídas y los contratiempos, muchos robots demostraron habilidades impresionantes, como bailar hip-hop, practicar artes marciales y tocar instrumentos musicales, según publicó el medio estadounidense New York Post.

En los partidos de fútbol, los robots chocaron entre sí y quedaron con las extremidades metálicas enredadas. Sin embargo, algunos robots lograron recuperarse de forma independiente y continuaron jugando. Un jugador de fútbol robótico incluso logró marcar un gol después de varios intentos, lo que provocó que el portero humanoide cayera dramáticamente al suelo.

Los organizadores destacaron que estas fallas públicas proporcionan datos valiosos para desarrollar aplicaciones prácticas en fábricas y líneas de montaje. Los partidos de fútbol ayudan a entrenar habilidades de coordinación que podrían resultar útiles para operaciones de fabricación colaborativa.

China está invirtiendo miles de millones de dólares en robótica humanoides mientras el país enfrenta el envejecimiento de su población y una creciente competencia tecnológica con Estados Unidos. El evento demostró el potencial de la robótica humanoides y la creciente interés en esta tecnología. Queda por ver si la historia de la robótica humanoides incluirá elegantes logros atléticos o espectaculares fallos mecánicos.