La reconocida historiadora rosarina Camila Perochena estuvo en la ciudad por la Feria del Libro y volverá esta semana para hablar de los orígenes de la participación de las mujeres en la arena política nacional, que ubicó en dos grandes tiempos: la primera y la segunda ola feminista. En el marco del Tricentenario de Rosario, recordó el mito fundacional del izamiento de la primera Bandera Nacional, y destacó que el padre de la patria Manuel Belgrano aseguraba, lastimado por el Primer Triunvirato, que “no quedará nada de ella”.
Sobre este asunto desarrolló hondo el pasado sábado en la Feria del Libro, en un panel sobre la historia de Rosario en la historia nacional junto a Roy Hora y el intendente Pablo Javkin. Y sobre lo primero, profundizará este viernes en la charla “Mujeres haciendo historia”, organizada por la secretaría de Igualdad, Género y Derechos Humanos municipal, y moderada por la periodista de El Tres, Almudena Munera. Es a las 18, en Puerto Joven (Belgrano 980), con entrada libre y gratuita.
Para desprevenidos, Camila Perochena es una mediática doctora en Historia (UBA), investigadora y magíster en Ciencia Política por la Universidad Torcuato Di Tella, quien fue recientemente criticada por el presidente Javier Milei por haber contrariado a otro historiador que aseguraba que “Argentina fue potencia mundial”. Nació en Rosario en 1987, fue al colegio Normal Superior Nº 2 y al Instituto Superior de Comercio, el cual dejó en el camino para vivir en Buenos Aires, cuando ingresó a sus 14 años al Teatro Colón como bailarina de ballet ruso (se había formado en teatro El Círculo en la escuela de Tatiana Fesenko). A los 18 años volvió para estudiar el Profesorado en Historia en la UNR. Para sus 24, regresó a Buenos Aires, donde se quedó a vivir hasta la actualidad. Participa en varios programas televisivos, radiales, podcast y publica artículos y papers sobre asuntos de la historia argentina y de la política.
Ante la consulta sobre la elección de su vocación, aseguró en un diálogo con Rosario3 que continuó el legado de historiadora de su madre, la docente Marcela Ternavasio, sobre la cual recordó: “Siempre me gustó escucharla atenta contar sobre la Historia, y si no iba a bailar (la danza era mi plan A), me iba a dedicar a eso, así que dejé las puntas y me puse a estudiar”.
Un repaso de las dos primeras olas de mujeres en la historia: las maestras, las sufragistas y las organizaciones
Consultada sobre el contenido de la charla “Mujeres haciendo historia”, que brindará este viernes, Perochena adelantó: “Voy a desarrollar principalmente la manera en que las mujeres pelearon por un espacio en la política nacional. Ellas estaban excluidas del espacio público porque se consideraba que éste era de hombres, y la creencia era que las mujeres eran débiles y emocionales, (que no son racionales), y por ende ellas no tenían la autonomía para participar del ámbito público, como en la mayoría de los países occidentales. Entonces quedaban recluídas en el orden de la reproducción y los cuidados del hogar. El desafío que tenían era cambiar la mentalidad de la época. Evidenciaron los límites del doble discurso que hablaba de libertad y de igualdad, pero que incluía solamente a los hombres”.
De las tres olas del feminismo en el país (la tercera ola se considera desde 2015 con el movimiento Ni Una Menos), aseveró que ahondará en la primera y la segunda. “En la primera ola hubo mujeres muy importantes que se involucraron en la política cuando no existía aun el feminismo acá como movimiento. Se comenzaban a involucrar en el espacio público pero de forma mas individual”, señaló.
Entre las pioneras, la historiadora destacó a Juana Manso, Emilia Machaca Güemes de Tejada, Juana Azurduy y las mujeres de las guerras revolucionarias, y Mariquita Sánchez de Thompson. “Ellas se enfocaron en conseguir que las mujeres recibieran la misma educación que los hombres, porque en esa época, a ellos los preparaban para incidir en lo público, mientras que a ellas les enseñaban a cocinar, coser y tocar el piano”.
Fue entonces que destacó un rol protagónico de la afamada Juana Manso, ya que “fue la gran defensora de la igualdad en el derecho a la educación entre hombres y mujeres en la década del '30, promoviendo una educación popular, gratuita, mixta y científica, y se volvió la mano derecha de Sarmiento. Ella promovió el magisterio para formar a las maestras. Y gracias a ella, las primeras feministas se formaron docentes, y en busca de su autonomía”.
El caso de Alfonsina Storni para Camila Perochena es un ejemplo de cómo el Magisterio dio autonomía a las mujeres: “Ella planteaba ese rol como maestra de escuela, en Rosario, después como actriz de teatro, como periodista y escritora. Su definición del feminismo era muy bella: decía que feminista es toda aquella mujer que usa su razón. Eso fue valioso porque respondía al prejuicio de que las mujeres no eran ser racionales”.
Por la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX, las mujeres comenzaron a tener una mirada más colectiva que antes sobre el rol que deberían tener en nuestro pais, y formaron partidos y movimientos feministas. “En lo jurídico las mujeres aun no tenían autonomía, entonces lucharon por una reforma del Código Civil (para que las mujeres tuvieran sus propios ingresos y puedan heredar) y por el derecho a votar”, aseguró.
Muchas se destacaron en el reclamo del sufragio, como Julieta Lanteri, Elvira Rawson y Alicia Moreau de Justo. De éstas, recordó que “Lanteri fue la primera mujer en Sudamérica que votó, gracias a que judicializó el derecho al voto femenino. Ese reclamo llegó a tangibilizarse muchos años después, recien en 1947, para el cual fueron esas primeras sufragistas las que cambiaron la mentalidad en todos los partidos durante tanto tiempo”.
Sobre el aporte de Eva Duarte de Perón, destacó que más que el logro del voto femenino (que era inminente en ese contexto) “su rol fue clave en haber movilizado a las mujeres para que participen políticamente, que creen sus unidades básicas femeninas, que sean electas como representantes, y que inciten a otras mujeres a ir a votar”.
Luego vino la segunda ola del feminismo, sobre la cual adelantó brevemente: “Con las reivindicaciones de la década del '80, visibilizando los asuntos domésticos como la violencia doméstica, la lucha por la ley del aborto, la lucha del divorcio vincular. Esta segunda ola fue mas colectiva, no anónima, pero sí de pase de postas, que hizo menos individualizable que en la primera, porque era menos excepcional formar parte de estos grupos”.
Sobre el mito fundacional: un izamiento rescatado del olvido por Paz, Mitre y Eujanian, un escudo y el puerto
Como la investigadora participó en la Feria del Libro en un panel sobre los orígenes de la identidad rosarina, en el marco de las celebraciones del Tricentenario, precisó a este medio algo de lo que compartió en el panel junto al también historiador Roy Hora: “En las memorias que escribió, Manuel Belgrano no detalló nada sobre aquel primer izamiento de la Bandera. El Primer Triunvirato le dijo que no podía usarla, entonces debió esconderla y escribió simplemente la frase: 'no quedará memoria de ella'”.
El acontecimiento del primer izamiento quedó perdido durante varias décadas, y fue recuperado un tiempo después en las memorias de José C. Paz y en “Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina” de Bartolomé Mitre. Ambos señalaron aquel izamiento como acontecimiento fundante de la identidad nacional, señalando que sucedió en las orillas de Rosario, donde se emplaza actualmente el Monumento a la Bandera. “Es gracias a esta investigación, que escribió Mitre en 1857, que Rosario encuentra su mito fundacional, ya que no tuvo acta de fundación”, destacó.
A esto agregó que “el historiador rosarino Alejandro Eujanian señaló que aquel libro escrito por Mitre colocó a Belgrano en el lugar de un héroe nacional que antes no estaba, y de la mano de aquel acto fundante, Rosario ingresa en la memoria nacional. Recordemos que en el escudo de 1862 de la ciudad, se encontraba el puerto y el izamiento de la Bandera. Nos insertamos en la historia nacional, y esto fue a partir de que a mediados del siglo XIX ya era el segundo puerto mas grande, y construye su identidad portuaria”.
Muestra de fotos, un podcast, un juego y un tour con las mujeres de la historia local
El viernes en el panel, además del conversatorio, se presentará la iniciativa «Mujeres del Tricentenario», que apunta a revalorizar las historias de mujeres que marcaron el rumbo de Rosario en varios ámbitos. Se trata de tres dispositivos que promueven una memoria colectiva activa, lúdica y participativa: el podcast 'Mujeres de acá', el juego de mesa 'Mujeres en carrera' y el recorrido auto-guiado por el Cementerio El Salvador 'Mujeres en el tiempo'.
El podcast 'Mujeres de acá' pone en diálogo el pasado y el presente a través de historias y voces locales. En esta primera serie, cinco mujeres actuales dan vida a las trayectorias de rosarinas que desafiaron su tiempo. Cada episodio propone un encuentro sensible entre quienes hicieron historia y quienes hoy continúan construyendo igualdad, desde sus ámbitos y con sus propias voces.
Las protagonistas de los episodios son: Ágata Galiffi, conocida como ‘La flor de la mafia’; Francisca Montaut, primera médica recibida en Rosario; Nora Lagos, primera mujer en dirigir el diario La Capital; Ángela Joostens, donante de la Maternidad Martin, y Rita La Salvaje, vedette y figura emblemática de la vida nocturna rosarina, recordada por la historiadora Lilian Diodati.
El juego de mesa 'Mujeres en carrera', un recorrido lúdico y educativo que invita a descubrir a mujeres que marcaron la historia en distintos campos -la ciencia, la educación, el arte, el deporte, y la historia-. La propuesta combina entretenimiento y reflexión, promoviendo el aprendizaje colectivo y la valoración de las mujeres que abrieron caminos, muchas veces en contextos adversos.
Es así que a través del juego las y los participantes se acercan a las biografías de referentes como María Remedios del Valle, Alfonsina Storni, Lilian Harrison, Olga y Leticia Cossettini o Cecilia Grierson.
Por su parte, el recorrido auto-guiado 'Mujeres en el tiempo' propone una experiencia de memoria viva en el Cementerio El Salvador. Mediante de un mapa impreso y digital, las y los visitantes pueden realizar un itinerario libre para conocer las historias de mujeres que dejaron su huella en Rosario, entre ellas Emilia Bertolé, Juana Elena Blanco, Rosa Tiscornia de Castagnino, Dolores Dabat y Pierina Passotti. El recorrido combina patrimonio, historia y perspectiva de género, ofreciendo una experiencia educativa, cultural y sensible que pone en valor la vida y los legados de las mujeres de la ciudad.
También en Puerto Joven se podrá ver la muestra fotográfica «Domadoras del Paraná», un recorrido por el río a través de las historias de quienes lo habitan y resisten: pescadoras, isleñas y mujeres que sostienen sus comunidades frente al cambio climático y las transformaciones del territorio. La autora es Celina Mutti Lovera, licenciada en Comunicación Visual por la Universidad Nacional de Rosario y fotoperiodista en el diario La Capital.
