El famoso Café Florian, ubicado en la Plaza de San Marcos de Venecia, está a punto de cerrar sus puertas luego de estar en crisis total por la falta de visitantes al lugar.

El legendario establecimiento, fundado en 1720, sobrevivió a dos guerras mundiales, a innumerables inundaciones y a la paulatina despoblación de la laguna, pero parece que no podrá resistir a la falta de ingresos económicos por el coronavirus.

Los administradores del local, que en diciembre pasado cumplió 300 años, advirtieron que, ante la difícil situación económica que atraviesa la ciudad de los canales, si no reciben ayuda del estado, no tendrán más remedio que cerrar sus puertas de manera definitiva.




“El problema es como el de cualquier empresa. Si no recibe ganancias y tiene que seguir pagando los gastos de mantenimiento y las cuentas, tiene una vida limitada. Si el gobierno no nos ayuda y tenemos que seguir pagando los impuestos y el alquiler, no nos quedará otra opción que cerrar. Si morimos será por problemas económicos”, aseguró Marco Paolini, gerente del café Florian en Architectural Digest.

“No queda nadie en Venecia. En la plaza San Marco no hay ni un local abierto. Los museos están cerrados. En verano aguantábamos con el 20 o 30 por ciento de la facturación habitual. Pero ahora ni siquiera abrimos porque no hay absolutamente ni un alma en la ciudad”, indicó Paolini, en declaraciones de replica La Nación.

“Pagamos alrededor de un millón al año en alquiler a un propietario privado y al estado italiano. El privado nos perdonó la mitad de su parte pero el gobierno nada”, lamentó Paolini.

Además, el gerente criticó que las ayudas gubernamentales no llegaron al Café Florian porque solamente pueden pedirlas las empresas que facturasen menos de cinco millones en 2019. “Permaneceremos abiertos tanto tiempo como podamos, pero más que eso no podemos garantizarlo”.

“Esta crisis no es solo económica, sino histórica, ya que Florian es una de las piezas más reconocidas de la historia italiana”, concluyó.




El Café Florian fue fundado el 29 de diciembre de 1720 por Floriano Francesconi. En aquel entonces, el bar se llamaba Alla Venezia Trionfante, pero por la popularidad de su dueño los clientes empezaron a decir que iban a lo de “Florian”. Así, el nombre quedó marcado para la posteridad en la plaza San Marco.

A lo largo de los siglos, el café fue un punto de reunión para todo tipo de celebridades. Entre sus clientes más famosos se encuentran músicos, actores, políticos y poetas como Marcel Proust, Friedrich Nietzsche, Charles Chaplin, Charles Dicken, Richard Wagner, Clark Gable, Ernest Hemingway, Joan Miró, Grace Kelly, Marcello Mastroianni, Claude Monet, Liza Minelli, Margaret Thatcher y Andy Warhol, entre otros.


También fue el escenario de algunas películas de Hollywood, como El talentoso Señor Ripley (1999), protagonizada por Matt Damon, y Locuras de Verano (1955), protagonizada por Katharine Hepburn.


En 2019, el Café Florian recaudó alrededor de 8,5 millones de euros. Pero en 2020, las ganancias cayeron de manera estrepitosa y solo consiguió 2,5 millones, y no recibió ninguna ayuda estatal.