El tribunal integrado por Lorena Aronne, Gonzalo López Quintana y Carlos Leiva dio inicio este lunes a un juicio por homicidio que tiene en el banquillo a cuatro jóvenes. Entre los acusados sobresale el apodo de Pantera, quien pese a no estar señalado como el que disparó sobre la víctima en esa tarde de mayo de 2021, es quien tenía ascendencia sobre los otros sospechosos, señaló el fiscal Luis Schiappa Pietra.
Matías Ibáñez (21) cayó herido mortalmente en el atardecer del 10 de mayo de 2021 en el techo de su casa de Pasaje 1876 al 3500, cerca del cruce de Provincias Unidas y bulevar Seguí.
Minutos antes, junto con su hermano mellizo, habían protagonizado una pelea con dos soldaditos con soldaditos de la banda de Emanuel “Pantera” Bustamante (30), un nombre ligado al delito en La Lagunita y El Cañaveral, dijo la acusación. Este incidente ocurrió cuando los Ibáñez se dirigían a un quiosco y fueron increpados por Alexis Martín Ferrán (31) y Facundo Elías Pontífice (23), quienes se movilizaban en una Honda Titan.
En medio de la trifulca, Ibáñez se hizo de la Titan que era de los agresores y regresó rápidamente a su casa, sabiendo que el asunto no había terminado y podía tornarse más feo.
Al rato, llegaron armados Sergio “Pipi” Bustamante (31) y el mencionado Pontífice portando armas de fuego y, según la fiscalía, dispararon contra Matías, que se encontraba atrincherado en el techo, provocándole una herida que le causó su fallecimiento más tarde en el Policlínico San Martín.
Según la teoría del fiscal Schiappa Pietra, Emanuel “Pantera” formó parte del grupo de personas que participó en el hecho: llegó al domicilio de Ibáñez en un taxi y se mantuvo en el vehículo durante y después del hecho. Más tarde, se acercó a un móvil policial que acababa de arribar al lugar y el fin de asegurar la impunidad de su gente, distrajo el accionar policial, dijo el acusador.
En ese marco, el funcionario del MPA pidió 19 años de prisión para todos los acusados por el delito de homicidio agravado y portación.
Antecedente
El pasaje 1876 al 3500 había sido noticia por un crimen cometido en 2019. La madrugada del 12 de octubre Micael Alexander Ojeda, de 21 años, estaba en un cumpleaños en la casa de Matías y su hermano mellizo llamado Alexis cuando personas que pasaron en una moto abrieron fuego. Micael recibió un balazo en el pecho y murió poco después en el hospital Carrasco. Otros dos jóvenes también fueron heridos pero pudieron reponerse. Por el crimen de Micael, un joven llamado Nelson Gabriel “Chuky” Lobos acordó una pena de 20 años en 2021.
