Con una orden de la Justicia, personal policial y municipal desalojó este viernes un inmueble ubicado en Cafferata al 500, sobre el cual pesaban denuncias de usurpación desde hace más de un año.

La propiedad terminó desocupada sin incidentes en horas del mediodía, con la presencia de los titulares. En horas de la tarde, se registró una fuga de gas mientras efectuaban tareas de limpieza en el domicilio, incidente que ameritó un corte total de calle en esa traza de barrio Luis Agote, pero pronto estuvo bajo control.

Por la mañana, personal policial, acompañado del subsecretario de seguridad, Omar Pereira, realizó el operativo de desalojo en compañía de empleados municipales.

Pereira indicó que el lugar será vallado para evitar que sea usurpado nuevamente. El funcionario dijo que semanas atrás, hubo una intervención del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Y que en la propiedad quedaban unas diez personas, integrantes de dos familias, menos de la mitad que supo habitar el lugar.

El secretario de Control, Diego Herrera, indicó que se llegó al desalojo mediante un “acta de acuerdo” firmada 20 días atrás, y que las familias que tienen niños fueron citadas a Niñez, pero no todas asistieron.

Vilma, dueña de la propiedad, contó en Radio 2 que la primera denuncia fue asentada en enero de 2023 y que los ocupas vendieron “absolutamente todo”: puertas, ventanas, muebles, escalera para subir al entrepiso, reja y mampostería.

“No hay otra que demoler”, aseguró.

A las 14.30, el móvil de Radio 2 dio cuenta de una fuga de gas en el lugar que hasta hacía unas horas estaba usurpado y había devenido en aguantadero. La situación pronto estuvo bajo control.