César Blasco es un músico rosarino que se gana la vida tocando su saxo alto. Hoy está desesperado, porque se lo robaron de su auto, que estaba estacionado frente a un bar del centro de la ciudad. También le llevaron el micrófono y la billetera con toda la documentación. Un kiosquero de la zona vio el robo y confió que fue “un hombre que estaba acompañado de una mujer y un chico”. Ofrece recompensa para quien pueda dar algún dato del instrumento.

Según contó el propio Blasco a Rosario3, el robo ocurrió este sábado por la mañana. “Yo había ido a tocar en un evento que finalmente se suspendió; eran las diez y media de la mañana, así que decidí aprovechar para ir a tomar un café a un bar de la zona de Córdoba y Balcarce”, detalló.

César explicó que “el estuche del saxo es semirrígido, con unos bolsillos, que amortiguan los golpes”. Y agregó que “es de color negro; por eso lo dejé en el asiento trasero del auto, que también es negro, y con los vidrios polarizados me quedé tranquilo porque de afuera no se veía nada”.



El músico contó a este medio que “el auto me quedó a tiro, yo lo podía ver todo el tiempo, solo dejé de mirarlo el momento que fui al baño”.

Lo curioso es que César volvió a su auto y no notó “nada raro, estaba todo igual”. Y luego trató de describir su desesperación cando notó la ausencia: “Cuando llegué a mi casa, entré el auto en la cochera y abrí la puerta para bajar el saxo. Te juro que abrí y cerré la puerta varias veces porque no podía creer lo que me estaba pasando”, dijo.

El saxo robado al músico rosarino.



En definitiva, el estuche con el saxo alto no estaba. Tampoco la cajuela de color gris metalizado, que contenía el micrófono.

César volvió a la escena del robo para tratar de averiguar algo y para observar si había cámaras que pudieran ayudarlo con la identificación del ladrón. “Yo estaba muy nervioso. Me pongo a hablar con un kiosquero de la cuadra y me dice que vio a un hombre que salía del auto con el estuche. Incluso me dijo que había dejado la puerta del auto abierto y que él le avisó para que la cerrara”, narró.

El mismo kiosquero le confió que vio a un hombre, que habría robado el saxo, acompañado por una mujer y un chico.

Pero todo no terminó ahí: “Me fui a hacer la denuncia, y cuando quise buscar los documentos en la billetera que tengo en la guantera, noté que también me la habían robado. Ahí tenía todos mis documentos”, lamentó.

Ahora César está concentrado en tratar de recuperar su instrumento: “No es económico y no es algo que se pueda entregar como una bicicleta, tiene un número de serie. El que lo compre en el mercado negro, va a tener problemas porque está todo registrado; desde ayer hicimos una gran cadena en el ambiente de la música para que nadie compre ese saxo”, planteó.

“Ofrezco una recompensa por el saxo, es mi medio de subsistencia”, concluyó. César dejó su número de teléfono celular, que es el 3412104406, para contactarse con él por cualquier dato orientado a dar con el saxo.