Desde este miércoles, el gobierno nacional le puso fin a la obligatoriedad del uso del barbijo. De igual manera, mantiene la recomendación de su uso en espacios cerrados, en centros educativos y en el transporte público. Asimismo, se aclaró que cada jurisdicción tendrá autonomía y podrá decidir qué hacer frente a su situación epidemiológica particular.

La medida quedó oficializada a través de la Resolución 1849/2922, publicada este miércoles en el Boletín Oficial con la firma de la ministra de Salud Carla Vizzotti.

En los considerandos, Vizzotti destacó que “el impacto de covid-19 en 2022 se da en el marco de una población con altas coberturas de vacunación”, lo que “ha logrado disminuir de manera considerable la incidencia de enfermedad grave y la mortalidad por covid-19, independientemente de la variante circulante”.

Por otro lado, el documento afirma que “actualmente, luego de un nuevo período de aumento, de menor envergadura que los anteriores, se evidencia un período de descenso sostenido de casos” y que desde 2021 “se verifica nuevamente la circulación de otros virus respiratorios”.

Rosario, humo y el uso del barbijo 

En la ciudad, el uso del tapabocas es aún una recomendación fuerte, pero no por el coronavirus, sino por el humo del ecocidio. Días atrás, la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano sugirió mantener el uso del barbijo como barrera protectora a las partículas nocivas; también aconsejó no hacer actividad física al aire libre cuando el humo es muy denso. 

En ese contexto, el fin de semana Nación informó que enviará medio millón de barbijos para la población afectada por el humo "para prevenir complicaciones respiratorias entre quienes padecen a diario el ecocidio". 

Otro dato que distingue a Santa Fe de la medida adoptada y como lo informó Rosario3 en las últimas semanas las ventas de barbijos en Rosario se incrementaron un 40 por ciento producto de la fuerte presencia de humo de las islas y también se prescribió más medicación para mitigar sus efectos.