Dos momias, una femenina y otra masculina, fueron encontradas por los arqueólogos en el templo Taposiris Magna, al oeste de Alejandría. Dado el alto rango social que ocupaban las personas enterradas, los arqueólogos creen que podrían ser sacerdotes y que es muy posible que conocieran personalmente a Cleopatra.

Los restos datan de la época de la última reina del Egipto Ptolemaico, Cleopatra VII Thea Filpator (51-30 a. C.), y su sepultura nunca fue perturbada por saqueadores.

Desgraciadamente esto no significa que las momias se hayan salvado de la destrucción, puesto que el agua que se filtró en la tumba a lo largo de los siglos deterioró enormemente su estado de preservación, pero todavía se puede observar que cuando fueron inhumadas estaban completamente cubiertas de láminas de oro.

"Aunque ahora, tras 2.000 años bajo tierra, están cubiertas de polvo, en su momento estas momias debían de ser espectaculares. Que estén cubiertas de pan de oro muestra que [...] seguramente fueron [...] miembros importantes de la sociedad", cita el diario al doctor Glenn Godenho, de la Universidad de Liverpool.

Las personas que eran enterradas cubiertas con láminas de oro evidentemente tenían un alto rango social, de manera que se cree que las dos momias podrían corresponder a sacerdotes —unas figuras clave en la legitimación del poder de los faraones— y que muy probablemente conocían personalmente a Cleopatra.

Según la doctora Kathleen Martínez, Taposiris Magna es el lugar de descanso más probable de la última reina ptolemaica. Cleopatra se consideraba "la encarnación humana de Isis", recuerda la arqueóloga y señala que el templo habría estado asociado tanto con la diosa como con la reina, como lo demuestra una losa de cimentación que da a entender que Taposiris Magna estaba dedicado a Isis.

Además, en el lugar del altar, donde los sacerdotes realizaban ofrendas a los dioses, se encontraron 200 monedas con el rostro de Cleopatra.

Según publicó RT, teniendo en cuenta que hasta la fecha solo se estudió una pequeña parte del complejo, se puede esperar que algún día en Taposiris Magna sean hallados los restos de la reina, supone Martínez.