El jefe de la Policía del Capitolio (USCP) estadounidense, Seteve Sund, defendió este jueves a los oficiales que intervinieron en los violentos disturbios que se dieron el miércoles en ese edificio y anunció que el oficial que le disparó y provocó la muerte a una manifestante fue suspendido mientras se investiga el hecho. 

Sund aseguró que los agentes de policía "actuaron valientemente cuando se enfrentaron a miles de individuos involucrados en acciones violentas de disturbios".  

Los alborotadores "atacaron activamente" con tubos de metal, descargaron irritantes químicos y tomaron otras armas para agredir a la policía del Capitolio y a otros oficiales de la ley, dijo en un comunicado el jefe de la USCP.    

Los disturbios en el Capitolio dejaron un saldo de 4 personas muertas y 14 policías heridos.  

Los incidentes en el edificio del Congreso de Estados Unidos dejaron un saldo de cuatro personas muertas, 14 agentes de policía lesionados y más de 50 arrestos hasta el momento. 

La ex militar abatida

 

Ashli Babbitt, una veterana de la Fuerza Aérea que viajó desde California para apoyar a Donald Trump, recibió un disparo en el hombro el interior del Capitolio que luego le provocó la muerte.  

Sund habló sobre el  episodio y relató que "mientras los manifestantes se dirigían a la Cámara de Representantes, donde se refugiaban los miembros del Congreso, un empleado del USCP descargó su arma de servicio, disparando a una mujer adulta".

Luego agregó que "se prestó asistencia médica de inmediato y la mujer fue transportada al hospital donde más tarde sucumbió a sus heridas".

Ashli Babbitt, la mujer que murió tras recibir el disparo, era una veterana de la Fuerza Aérea. 

El agente que efectuó el disparo, indicó Sund, fue puesto en licencia administrativa y suspendido de sus funciones policiales en tanto se esperan los resultados de la investigación conjunta del Departamento de Policía Metropolitana (APD) y el USCP.  

Sund remarcó que "las acciones de los oficiales del USCP fueron heroicas" y consideró que los hechos vividos en el Congreso este miércoles "fueron un comportamiento de disturbio criminal". 

Las otras tres personas que murieron sufrieron "emergencias médicas" relacionadas con el asedio, dijo Robert Contee, jefe del Departamento de Policía Metropolitana de la ciudad.

La declaración de Sund se produjo después de que los legisladores de ambos partidos prometieron una investigación sobre cómo las fuerzas del orden manejaron la violenta brecha del miércoles en el Capitolio, cuestionando si la falta de preparación permitió que una turba ocupara y vandalizara el edificio.