El ex atleta olímpico Federico Molinari rompió el silencio tras haber sido denunciado por grooming contra una de sus alumnas. Lo hizo a través de un comunicado que firmó junto a su esposa, Paula Cancio, y aclaró que “se puso a disposición de la Justicia ni bien se enteró”. Por el momento no ha sido citado por la Fiscalía de San Isidro. 

La presentación judicial fue realizada por Carla Bonfatti, la madre de la menor, que dijo que su hija empezó a recibir mensajes de Molinari y de la cuenta de Instagram de la entidad a la que asistía en febrero de 2021. Muchos de estos eran en modo “efímero”, es decir que una vez que se cierra el chat, los textos desaparecen.

La denuncia que puso a Molinari en el centro de la polémica se efectuó el pasado 13 de marzo. En ese marco, él y Cancio fueron apartados de sus cargos en la Federación Bonaerense de Gimnasia

Molinari, en el documento que tuvo acceso el diario Clarín, aclaró que la denuncia no está relacionada con "ningún tipo de abuso ni contacto físico con la menor, sino que hace referencia a aparentes mensajes inapropiados".

"De todas formas, niego enfáticamente haber remitido mensaje alguno con contenido o sentido sexual. Siempre tuve un cordial vínculo con la alumna y los contactos que he mantenido con ella han estado destinados a acompañarla y levantarle el ánimo en momentos difíciles que ha tenido. Lamentablemente, la realidad ha sido tergiversada", sostuvo.

"El relato está repleto de inexactitudes y confusiones y que difiere en gran parte de una denuncia administrativa que ella había efectuado anteriormente ante la Federación bonaerense de Gimnasia", sentenció Molinari.

En tal sentido, aseguró que "confía plenamente en la Justicia" y que "no duda que se concluirá en que no cometió ningún delito". "Reitero que mi esposa Paula no ha sido denunciada en la causa, como inexactamente trascendió", aclaró en el escrito.

Además, apuntó contra la mamá de la menor y dijo: "Me veo también obligado a decir en mi defensa que la denunciante ha tenido inconvenientes en dos instituciones de gimnasia en las que su hija entrenó anteriormente".

La madre de la víctima dijo que el grooming comenzó en 2020 mediante las redes sociales, luego que viajara con la menor desde Mendoza a Buenos Aires para mejorar su desempeño en el deporte, en el que tenía como entrenadora a Cancio. Además, indicó que hubo mensajes de Instagram con insinuaciones, sumado a que una vez el ex gimnasta saludó a la niña con un beso en la mejilla y tomándola de la cintura, mientras que al resto de sus alumnas solo lo hizo con el puño.